Cómo venimos investigando las TICS (Técnicas Informáticas para la Comunicación Social) vinieron para quedarse en cada ámbito de participación comunitaria.
Y la Gestión Cultural (GC) no escapa de esta nueva realidad.
Los paseos virtuales, los conciertos online, los canales de YouTube habilitados para reproducir, difundir y complementar las actividades humanas.
No sólo las redes en su totalidad, son vistas por los espectadores sino también son utilizadas en nuestro país por un sin número de personas locales, del interior y extranjeros.
La “nueva normalidad “del COVID 19, trajo aparejado una multiplicidad de espacios virtuales a los que podemos acceder a un clic de distancia.
Es muy interesante además la nueva plataforma zoom, antes utilizada solo por empresarios extranjeros para realizar las juntas empresariales desde diferentes puntos del mundo.
El hombre ha alcanzado tal grado de evolución en las nuevas tecnologías que ya ha dejado definitivamente de “andar por las ramas”, el tiempo que llevan las actividades grupales por la red significan solo un 10 % del resto de tareas típicas de una jornada laboral.
Por lo tanto, hay más disponibilidad para pensar, recrear y ser creativos en el tiempo restante.
Usando la tecnología para la difusión, modificación y creación de nuevos espacios en la red, cada uno de nosotros puede llegar a los estándares de eficiencia y funcionalidad exigidos por las sociedades más desarrolladas y sofisticadas del mundo.
Esto va acompañado del paradigma de la sociedad como sistema biológico donde cada parte es tan o más importante que el todo. Desarrollada en los años 1970-1980 en EE UU.
En una sociedad de “autopartes” donde cada uno debe “funcionar eficientemente” es compleja y abrumadora la idea del cara a cara, los vínculos participativos y la búsqueda de un común denominador “la idea de la comunidad “ como expresión de las relaciones entre sus miembros ,se diluye en cada hogar, en cada individuo sentado frente al ordenador.
En detrimento de la acción colectiva, la GC debe presentarse ya de otro modo. Integrando espacios, estableciendo ACUERDOS, es tan importante nuestra intervención que no debemos quedarnos solo en el escudriñarnos para ver que hace o dice el otro.
La importancia del tiempo presente nos enfrenta a que la hora apremia sin consuelo, debemos trabajar por la generación de espacios colectivos representativos, porque es lo que hoy necesitamos como sociedad y la GC puede ser uno de los tantos caminos para llegar a la comprensión del fenómeno de una nueva sociedad o paradigma social que se impone. Como en la novela de Ray Bradbury “Farenheit 451, en donde los miembros de la sociedad debían memorizar cada parte de un libro para que de este modo pudieran enfrentar a quienes los amenazaban con “incendiarlos”, los gestores culturales lejos de ir contra las TICS debemos.