No es la famosa frase de “Hamlet”, la obra de William Shakespeare, es la nueva estrella del fútbol mundial, el famoso VAR que, hizo su aparición en el último mundial de Rusia 2018, siguió por las Ligas Europeas y las Copas de aquel continente y, apareció en nuestro continente por Brasil y se vislumbra su llegada a nuestras tierras para el año que viene. Esa potestad que tienen los árbitros ahora de poder volver a ver una jugada dudosa que le marcan tres colegas desde una habitación con varios monitores
¿Es para hacer un fútbol más justo o le quita la esencia ?… históricamente el deporte del balompié se nutrió de errores arbitrales, a veces justificados ya que son décimas de segundo para fallar en determinadas circunstancias de juego, llevándose las mayores polémicas las sanciones de penales y offside.
Antecedentes tenemos de sobra pero basta algunos casos que en caso de revisarse, hubieran cambiado todo para siempre: 1966, Londres, en Wembley, Final de la Copa del Mundo, en los 90 min Inglaterra y Alemania Federal terminan 2 a 2 y van al alargue. En el PT suplementario Geoff Hurst recibe un centro de la derecha, la para, patea, la pelota da en el travesaño del arco defendido por Hans Tilkowski y pica en la línea detrás, el juez principal consulta y da gol… HOY CON EL VAR SE HUBIERA ANULADO. Inglaterra ganaría 4 a 2 consagrándose campeón.
Hubo en el Mundial de Sudáfrica un gol anulado a Inglaterra frente a Alemania que pudo empatar el partido en 2, se anuló en una decisión polémica cuando se vio que la pelota había ingresado medio metro.
Lo que queda claro es que, hay límites para los errores y ahí es cuando empieza a hablarse de favoritismos para tales o cuales selecciones y equipos.
Pero, ¿qué queda de la esencia del futbol?… ¿gritamos o no gritamos los goles en el momento ?… tendremos que acostumbrarnos en muchos casos que diga el VAR. En Brasil funciona y muy bien hasta el momento. No hay grandes quejas, se han cobrado penales a favor de equipos chicos de visitante contra los grandes. En la Argentina cultivamos la desconfianza desde tiempos inmemoriales con todo: la política, la policía, la justicia, los bancos, el vecino, etc… como no va a haber desconfianza en el VAR si el fútbol está viciado de muchas irregularidades.
El fútbol es un deporte donde la emoción juega también y produce situaciones al límite como en ningún otro. Un error en un fallo puede consagrar campeón a un equipo en una última jugada, sin reacción para el rival. Uno recuerda el ¿error? de Diego Ceballos en la final de la Copa Argentina 2015 cuando le da un penal a Boca medio metro afuera del área que los hinchas de Rosario Central recuerdan hasta hoy día… el VAR… no dejaría margen para el error y si esto no pasa… los que los sufran pasarán de pedir el VAR a ir al BAR para ahogar penas.