Misterios y Prodigios – (El Privilegio de la Tota)
Llovía fuerte, era una tarde de poca esperanza para el partido de práctica. La cancha embarrada y el agua que caía impiadosa, sin miras de amainar, nos negaba la posibilidad de cualquier juego al aire libre. Igualmente, mis hermanos quisieron ir al club, y como esas cosas que impone el destino, no tuvieron otro remedio que llevarme porque yo había llorado toda la mañana de aburrida.
Con evidente fastidio mi hermano mayor tironeó de mí. Me llevó de la mano, tan rápido que parecía que íbamos a mil por hora por la calle embarrada. Mis botas de lluvia eran poderosas, no solo permitían que mis pies húmedos navegasen dentro de ellas, sino que además eran como las de los pibes del club. No había distinciones, y esa característica me daba la certidumbre de que en algún momento se jugaría un partido con botas de goma, y yo, Marianita Pierluggi, ya tenía mi par. Claro que nunca sucedió, pero las ilusiones son como esa calesita cuyo calesitero es un mago que nos dará la sortija algún día.
Yo hablaba y hablaba acerca de mis derechos y de que si jugaban adentro del salón principal me dejasen hacer de aguatero, pero mi hermano, me dijo, muy serio, mirándome a los ojos: “Hacé como la Tota, acompañá en silencio”. Y claro, quién no sabía quién era la Tota, todos sabíamos que era la madre del “barrilete cósmico”, la madre de “D10S”, la madre de Maradona, y que me comparase con ella hizo que mi boca se cerrara.
La verdad es que nunca se sabe cómo se mezclan un óvulo con un espermatozoide de un genio del fútbol. Aún hoy, me gusta pensar que es una danza en el misterio donde hay alguna pelota que se cuela en el momento de procrear, como si fuese una relación de tres, para dar vida a un ser especial. En aquél momento también pensaba que ser un prodigio era uno de los misterios humanos imposibles de dilucidar, pero la niñez es ese libro que hace posible lo imposible, y que juega a la verdad con una mentira.
El caso es que aquella tarde fue una tarde diferente, los pibes estaban malhumorados. La única pelota con la que contaban para jugar, en un salón de apenas veinte metros cuadrados, no aparecía. Y es más, no apareció. Yo permanecí callada, como me pidió mi hermano, y de tanto en vez hablaba sola sin que nadie me escuchase o, mejor dicho, sé que alguien me oía. Y mientras acariciaba mi capa de lluvia, hinchada de embarazo futbolero, traté de que no vieran que mi panza escondía la redonda.
Cuando llegó la hora de irnos a casa, fui corriendo al baño y dejé la pelota que estaba en mi poder, adentro del lavamanos. Y me fui chapoteando la esperanza de haberle hecho cosquillas a mi prodigioso embarazo, como la Tota, después de todo, ella fue la primera que lo sintió al D10S patear.
Del libro “Cuentos dulces para un atajo”- Ediciones Tahiel- 2020 para el e-book de Goles Mixtos
Ana Caliyuri- Tandil- Pcia de Buenos Aires
anacaliyuri@gmail.com
Ana Caliyuri, nació en Ayacucho,Argentina. Reside en Tandil. Socia de SADE, CEDRO, REMES. «Latidos Perennes»Libro bilingüe español/italiano-Italia 2007 «Palabras/Parole» poemario bilingüe-Editorial SEOL Bilbao-España-.2009 «Sol de Otoño/Sole d’autunno» Argentina-2010 “Safo y su templo/Saffo e il suo tempio” Editorial de las tres lagunas- Argentina-2011 «Gesto de oro/Gesto d’oro» Edic. de las tres lagunas. Argentina-2012 Novela : «Avis corazón de cristal» Ediciones Tahiel- 2013 Tradujo al español a poetas italianos: Michele Caccamo, Gastone Cappelloni, Antonio Bux, Cettina Lascia Ciriná. Tradujo al español al poeta Munir Mezyed,en la primera obra de la historia realizada en diez idiomas en un solo libro. Antologías en España, Italia,México, Argentina, etc. Mención particular Premio Nosside 2011 Primer premio y premio de la crítica en concursos «Tra le parole e l’infinito», Mención especial Premio Nosside Italia. Ganadora concurso SEOL editorial-España- Primer premio y premio de la crítica «Tra le parole e l’infinito» 2008 -2010 Segunda posición en Concurso Internacional 2009/10 Talent Seekers.