La Tablita de Machinea
En diciembre de 1999 el radical Fernando de La Rúa accede a la presidencia de la Nación encabezando una alianza de distintos partidos y fracciones. Enarbolando una serie de promesas que perfilaba un futuro gobierno progresista, el gobierno de la Alianza había generado mucha expectativa entre sus votantes. Una serie de problemas políticos, ineficiencia y algunos escándalos, mermaron rápidamente la credibilidad de De La Rúa y su gestión gubernativa. Para colmo, desde 1991 la paridad cambiaria peso – dólar estaba fijada en “un peso, un dólar”; tal equivalencia había sido creada por Domingo Cavallo siendo ministro de Economía de Carlos Menem. Diez años después, el peso de la realidad económica sobre ese valor artificial era insostenible; pero nadie se animaba a encarar el problema.
En el año 2000, el ministro de Economía de De La Rúa, José Luis Machinea, en su búsqueda incesante de recursos para el pago de los servicios de la deuda externa y los compromisos internos, decide aumenta la alícuota imponible a los salarios más altos; es decir, un impuesto mayor a quienes más ganaban. Pero esta medida tuvo la particularidad de que golpeaba más fuertemente a la parte media y baja de esa pirámide salarial, en la que estaban muchos trabajadores calificados y obreros con convenios altos. Se daba la paradoja que ante nuevos aumentos de salarios, el beneficiario podía terminar ganando menos que antes de esa mejora.
El impuesto afectó a más de medio millón de trabajadores que por razones obvias, habrán pasado a integrar la ya larga lista de descontentos con el gobierno de la Alianza. A la antipática medida, se la conoció como “la tablita de Machinea”, debido a que la autoría intelectual correspondía al ministro de Economía. Después renunció el vicepresidente de la Nación, Carlos “Chacho” Álvarez y a Machinea lo reemplazó el liberal ortodoxo José López Murphy, quien estuvo poco tiempo, dejó un ajuste brutal y se fue.
Finalmente trajeron a Domingo Cavallo a quien su criatura le estalló en las manos en diciembre de 2001; los ahorros de millones de particulares quedaron atrapados en los bancos y ministro y presidente renunciaron poniendo fin al gobierno aliancista.
En enero de 2009 bajo el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, la “tablita de Machinea” fue derogada.
Frases Célebres Sobre el Dólar en la Argentina
Muchos presidentes y funcionarios de la historia argentina han quitado importancia al poder del dólar en la economía del país, pero la divisa estadounidense siempre terminó por demostrar que jamás hay que subestimarla. A la frase «No pasa nada, tranquilos», que pronunció Mauricio Macri, se suman otras que aún hoy permanecen en el imaginario colectivo de los argentinos.
1953. Juan Domingo Perón (Presidente): “¿Para qué queremos dólares? ¿Alguno de ustedes ha visto un dólar?”.
1980. José Martínez de Hoz – (Ministro de Economía): «La gente nunca tuvo más plata que ahora»
1981. Lorenzo Sigaut – (Ministro de Economía): “El que apuesta al dólar, pierde”.
1984. Bernardo Grinspun – (Ministro de Economía): “Si querés que me baje los pantalones, me los bajo»
1988. Juan Carlos Pugliese (Ministro de Economía): «Les hablé con el corazón y me contestaron con el bolsillo». En medio de la crisis financiera, el ministro intentó frenar infructuosamente una corrida bancaria.
1989. José Luis Machinea (Presidente del BCRA): «Si el mercado quiere dólares, le vamos a dar con el látigo». Tras la alta demanda de divisas del mercado, lo que se sucedió fue un proceso de mayor devaluación e hiperinflación.
1991. Domingo Cavallo – (Ministro de Economía, Obras y Servicios Públicos): «El peso, que a partir del primero de enero valdrá igual que el dólar, es una ment… (sic) moneda destinada a perdurar con ese valor por muchos años. Me atrevo a decir, por décadas». Sobre el peso y la evolución del dólar.
2001. Fernando De la Rúa – (Presidente): «Queda claro que aquí no hay devaluación, se mantiene la convertibilidad y la paridad peso-dólar. Se ha derrotado a la especulación». Antes del corralito y en medio de la crisis que terminó con su mandato.
2002. Eduardo Duhalde: «El que depositó dólares, recibirá dólares». Asunción de la presidencia en 2002. Luego llegaría la primera devaluación del peso.
2011. Cristina Fernández de Kirchner – (Presidenta): «Hay que convencer a los argentinos a no apostar al dólar sino a las empresas radicadas en el país».
2011. Cristina Fernández de Kirchner – (Presidenta): «Hay que convencer a los argentinos a no apostar al dólar, sino a las empresas radicadas en el país». Discurso en el 157° Aniversario de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires.
2012. Aníbal Fernández – (Senador): «Tengo dólares porque se me antoja; hago lo que quiero con mi plata».
2014. Cristina Fernández de Kirchner – (Presidenta): “El que crea que va a salvar su trabajo comprando dólares o guardando la plata para no consumir, lo más probable es que en el mediano plazo lo termine perdiendo”.
2014. Axel Kicillof – (Ministro de Economía y Finanzas Públicas): “Ofrecimos dólares frescos y prefirieron quedarse con los bonos”, afirmó
2017. Mauricio Macri – (Presidente): “El dólar flota, sube y baja. El dólar no me preocupa. Que los argentinos no se preocupen por el dólar”.
2018. Nicolás Dujovne – (Ministro de Hacienda): «Si no hay pesos, no hay con qué comprar los dólares».
2018. Mauricio Macri – (Presidente): «No pasa nada, tranquilos». Tras la fuerte devaluación que llevó al dólar de $17 a casi $30.
2018. Guido Sandleris – (Presidente del Banco Central): “ Ni loco compraría dólares en este momento».
2019. Mauricio Macri – Presidente): “tenemos una política monetaria seria; tenemos una cuenta corriente y un presupuesto equilibrado y producimos más o menos la misma cantidad de dólares que necesitamos”
2019. Dante Sica – (Ministro de Producción y Trabajo): «No nos preocupa el dólar». En una jornada en la que el dólar superó $ 42 y la semana pasada $39
2019. Alberto Fernández- (Presidente): «Tenemos que terminar con esa práctica de ahorrar en dólares», 22 de diciembre