A lo largo de la historia, la exploración de los materiales permitió a grandes artistas encontrar nuevas resoluciones plásticas y técnicas también nuevas.
A inicios del siglo XX, Pablo Picasso (1881 – 1973) y Georges Braque (1882 – 1963) realizaron nuevas búsquedas expresivas e incorporaron en algunas de sus obras trozos de diario, hule y papel de empapelar.
Esta técnica, llamada papir collé (papel encolado) es también conocida con el nombre de collage.
Durante este mismo siglo, otros artistas se apropiaron de elementos de su entorno, en la búsqueda de ampliar sus horizontes expresivos.
En la Argentina, Antonio Berni (1905 – 1918) ilustre exponente del “desprejuicio formal” utilizó el collage en el período de 1930 a 1932.
Hacia 1961, al iniciar la serie de “Juanito Laguna”, comenzó a incorporar materiales de desecho en sus obras.
En la misma época apareció en su universo plástico otro personaje, Ramona Montiel.
Con ella, las obras se llenaron de encajes puntillas y telas, fundamentalmente en los grabados que Berni dio en llamar
“Xilo collage relieve” y para los que acostumbraba proveerse de materiales en los talleres mecánicos, de costura o de carpintería.
La Palabra Sola no Deja Apreciar el Discurso
La palabra sola no deja apreciar
el discurso
El saber y la intuición descubren
su sentido
El necio no tiene conciencia de
sus necesidades
y el sabio conoce el límite de su
sabiduría
Pocos descargan el significado
de la obra y la palabra
Para el inteligente toda la cara
es el mapa geográfico de su dueño
El sabio analiza sin pasión
si cae en ella pierde su perspicacidad
Porque la reflexión se le escapa y su
ciencia se vuelve inútil
No puede descifrar el enigma de la vida
se vuelve esclavo de los sentidos y pierde
el razonamiento su inteligencia no pasa
las fronteras del sensualismo
El hombre se salva con la reducción de
la bondad hace su esposa al espíritu
antes que la carne.
Antonio Berni
Antonio Berni nació en Rosario en 1905 y murió en Buenos Aires en 1981.Del mismo modo que la mayoría de los pintores jóvenes de su época, la formación artística, desde el siglo XIX y hasta las primeras décadas del XX, no se consideraba completa sin el canónico viaje a Europa, el viaje hacia la pintura, que Berni consigue gracias a dos becas, Primero recala en Madrid 1925, en un momento en que España pasaba por una etapa cultural relativamente pobre, cuando se apaga el fuego de las vanguardias, entonces decide ir a Paris,1926 1930, donde se especializa en grabado con Max Jacob y se pone en contacto con lo más ganado del surrealismo y el dadaísmo.
Era el período de entre guerras, cuando la realidad parecía moverse frenética, de crisis en crisis , hacia una nueva debacle.
El año de la vuelta de Berni a la Argentina, 1930, es también el que marca el inicio de la historia siniestra de medio siglo de golpes militares y funciona como bisagra en su pintura porque abandona el surrealismo en 1932.
“El artista está obligado a vivir con los ojos abiertos, (decía el pintor) y en ese momento la dictadura, la desocupación, la miseria, las huelgas, las luchas obreras, el hambre, las ollas populares, eran una realidad que rompía los ojos”
En 1933 pinta con Siqueiros el gran muralista y revolucionario mexicano, con el maestro Spilimbergo, el gran Castagnino y el pintor uruguayo Ernesto Lázaro, el célebre mural de casa que Natalio Botana,( editor del diario Crítica) tenía en tortuguitas.
Este hecho es importante ya que la sintonía de Berni con el muralista mexicano, se acentúan y funda el Movimiento Nuevo Realismo, de fuertes lazos con la obra de Siqueiros y Orozco.
La obra toma entonces un encuadre fotográfico, ya en el conocido cuadro Manifestación, de 1934, cada personaje está tomado de una foto de época.
En una serie de temples de la época siguiente marcan esa idea de que lo formal acompaña al tema, Berni lo utiliza como si fuera oleo…
A partir de las crisis y la problemática laboral, lo social y lo política se convierten en ejes temáticos reiterados, hasta llegar en los años sesenta, a sus dos personajes paradigmáticos: Juanito Laguna y Ramona Montiel.