Millares de jóvenes participaron de la marcha contra el FMI y la dependencia
“Nuestra generación, sin miedo al futuro -declaro el Mojupo- ha asumido el compromiso de no caer en la trampa de la desunión”
.Las juventudes políticas se comprometieron ayer a construir “definitivamente la unidad nacional” contra “la oligarquía, el imperialismo y la patria financiera”, en una gigantesca movilización que congregó en su apogeo a más de 80 mil personas para repudiar “las presiones del FMI y los personeros de la usura internacional”.
No obstante, las diferencias del Movimiento de Juventudes Políticas asomaron en la marcha, especialmente entre los integrantes de las juventudes peronista y radical. Mientras los primeros coreaban insistentemente consignas contra el gobierno radical- “traigan al gorila de Alfonsín…” y “el que no salta es un radical”, además de la tradicional “Franja Morada forro de Alconada”- los jóvenes radicales centraron sus consignas en la defensa irrestricta del gobierno y del Presidente.
Las juventudes radical, peronista, intransigente, desarrollista, comunista, democristiana y de los distintos grupos socialista, se pusieron en marcha poco después de las 19.30 desde la intersección de la avenida 9 de Julio y Lavalle. Al frente de la multitudinaria columna, que avanzó por 9 de Julio hasta Avenida de Mayo y por allí hasta el Congreso Nacional, se ubicó un gran cartel celeste con la leyenda de Juventudes Políticas y las iniciales de los partidos que integran el acuerdo.
Inmediatamente después se ubicaron los militantes del radicalismo, a cuyo frente marchaban el embajador Hipólito Solari Yrigoyen y los diputados Cesar Jaroslavsky, Marcelo Stubrin y José Rodríguez. Participaron además de la demostración sectores que no integran el Mojupo, como los organismos defensores de los derechos humanos, el Partido Obrero y el Movimiento Al Socialismo.
Detrás de la columna radical, a considerable distancia, se ubicaron los jóvenes peronistas precedidos, por el diputado Miguel Unamuno. En un momento dado, la columna peronista intentó ser encabezada por grupos que se definían como Montoneros, pero fueron rechazados por la mayoría de los militantes.
Detrás de los peronistas, se colocaron los miembros del Partido Intransigente, presididos por Oscar Alende, y luego marcharon comunistas, democristianos y socialistas. Salvo una consigna- “la juventud se une por la liberación”-, en la que coincidían todos los sectores, el resto de los estribillos fueron propios de cada una de las fracciones participantes.
Aparentemente por defectos técnicos, no funciono el equipo de altoparlantes por el que debía leerse el documento suscripto por todos los sectores que integran el Mojupo. Se apeló entonces a un megáfono a través del cual los oradores lograron hacerse oír con mucha dificultad.
Precisamente, cuando se estaba dando por finalizada la lectura del documento, ingresaron a la Plaza Congreso las columnas del MAS y de organismos defensores de los derechos humanos. En ese momento, radicales y comunista procedían a retirarse debido a que, según algunas fuentes, se habían producido roces entre jóvenes peronistas y radicales. Militantes del Mojupo y puntualizaron que la desconcentración se produjo por desinteligencias y “falta de seguridad”.
Los organizadores habían acordado desconcentrarse al menor atisbo de desinteligencias.
En la Plaza Congreso quedaron hasta pasadas las 22.30 el Partido Intransigente y el MAS.
El Documento
Las juventudes de los diez partidos políticos que convocaron a la marcha advirtieron al Fondo Monetario Internacional y a la banca acreedora sobre la existencia de sectores que “atentan” contra la democracia, a los que identificaron como “los que producen las estampidas de precios al desabastecimiento” y sostuvieron que la deuda externa debe ser pagada por “la patria financiera, la oligarquía y las multinacionales”.
En el documento leído antes miles de manifestantes, radicales, peronistas, intransigentes, comunistas, desarrollistas, socialista y democristianos, expresaron que “nuestra generación, sin miedo al futuro, ha asumido el compromiso de no caer en la trampa de la desunión y el enfrentamiento”. Más adelante, los jóvenes afirman que “subsiste en nuestra Patria la base material de las interrupciones al estado de derecho: la dependencia, personificada por el imperialismo, la oligarquía y la patria financiera. Ellos son los que atentan contras las instituciones democráticas, ellos son los que producen las estampidas de precios, el desabastecimiento y quienes aconsejan desoír los reclamos de justicia social”.
Tras atacar al último gobierno militar, señalaron que “ante enemigos tan poderosos, debemos avanzar con grandeza, construyendo definitivamente la unidad”.
Más adelante, las juventudes políticas se comprometen a defender la democracia en forma irrestricta “contra los intentos de vulnerar las soberanía popular por parte de las minorías del privilegio”. Asimismo, rechazan “las presiones del FMI y de los personeros de la usura internacional para hacer recaer la crisis sobre las espaldas de los pueblos de América latina”. Señalan, también, que “la deuda externa debe ser pagada solo en su parte legitima y ello deben hacerlo la patria financiera, la oligarquía y las multinacionales”
En los últimos tramos del documento, se comprometen a defender “el incremento del salario real de los trabajadores y la reactivación del aparato productivo” y finalizan remarcando que “estamos en marcha contra la oligarquía y el imperialismo, para quebrar los lazos de la dependencia y avanzar en el camino de la liberación nacional y social de nuestra Patria”
Tiempo Argentino – 23-06-84