El escribir y otras artes son un oficio, una pasión y un camino que busca hallar a los lectores y espectadores. El artista es parte del engranaje cultural de un determinado lugar. El mundo de la gente del interior es, en muchos puntos, bien disímil al mundo artístico de las grandes urbes. El desafío es conocer más para comprender mejor.
Hoy nos acompaña Fabio Herrera
Nació en Benito Juárez
Vive en Mar del Plata desde 1996
Además del oficio de escribir, ¿Tenés alguna otra actividad que desarrollás. De ser así como compatiblizas ambos mundos?
Tengo el oficio de escribir, actividad directamente relacionada con mis otras profesiones, la de la actuación y la música.
Recientemente filmé para INCAA “Azul el Mar” de Sabrina Moreno, “El Arranque” largometraje de Federico Jacobi, “Márgen” de Diego de Llano y “El Banquete” de Federico Badía, entre otras.
En la actualidad tengo funciones de 3 obras de teatro: “Bajo una Luz Marina” que dirige Adrián Canale, “No la Vamos a Embocar Nunca” de Pablo Viollaz y “El Reñidero” dirigida por Dario Dorzi.
Formo parte de Trimonkys, trío de música junto a Ciro Gargaglione en percusión y batería y Rafael Asioli en piano, allí compongo las canciones en letra y música, canto y toco la guitarra, con este proyecto estaremos tocando en Mar del Plata en el mes de Agosto en Espacio Chauvin y en Color Humano.
La compatibilidad de la escritura, la actuación y la música, es por carácter, la palabra en su presente, la lectura, la improvisación, las correcciones, y todo lo que conlleva crear desde una idea poética. Por supuesto que cada una de ellas tienen sus anclajes en diversas aristas de composición, por lo que pudieran ser comprendidas por separado, pero el pensamiento, las ideas, los caminos que cada una toma, están finamente hilados entre sí.
¿Desde cuándo se inicia tu pasión por las letras y cómo fueron tus comienzos literarios?
Creo haber arrancado a escribir tímidamente en mi primera juventud, a eso de los 12 años, como corolario de alguna buena lectura seguramente; los autores como Hamlet Lima Quintana, Armando Tejada Gómez, Eduardo Galeano, despertaron en mí en esa época, muchas ganas de escribir, aunque lo hice intempestivamente, casi extemporáneamente, sin mucho razonamiento literario, sin las herramientas que da el tiempo de estudio y la dedicación, así que lo hacía como una descarga de impulsos, como un recurso para comunicar algunos ideales, algún enamoramiento, algunas posturas, observaciones que un pibe de esa edad y en esos tiempos podía tener y detallar en escritos.
Todo lo que escribí entre los 12 y los 25 años lo perdí, no tengo en la memoria el modo ni las formas de mi escritura de entonces, pero si me recuerdo en las tardes de las vacaciones en mi pueblo, escribiendo cartas, semblanzas, algunos poemas, cuentos cortos, y leyendo mucho; hoy entiendo que esos escritos no tendrían valor literario y que solamente serían párrafos como para vestir alguna una anécdota emotiva, de esas que no aportan nada, sinceramente.
¿Cuáles libros has publicado y en qué géneros?
Tengo publicado: “Historias de Pollitos” (2014) narrativo, “Las Formas del Regreso” (2015) cuentos, “El Pasante del Suplente del Letrista, Mucho Gusto” (2017) cancionero de autor, “La Mirada del Bicho Bolita” (2018) relatos, “Síntomas del Ayer (2020) crónicas.
¿Cómo es la vida de un escritor en el interior de la provincia? Ventajas y desventajas a la hora de ser leído y/o publicado.
Por suerte, quien escribe, quien tiene el impulso de escribir y está adentrado en el mundo superador y elevador de la escritura, lo hace fuera de tiempo y lugar. Escribe, frente al mar, bajo una noche en medio de la pampa húmeda, al lado de una ruta, en una playa, en un patio al lado de la cordillera, sin importarle o sin tener en cuenta a la hora de hacerlo, si lo que está escribiendo será publicado o leído alguna vez.
Supongo que en otros tiempos, las dificultades que tenían que sortear las escritoras y los escritores que vivían en ciudades o pueblos alejados de las grandes urbes para publicar y llegar a un público masivo eran varias, y en algunos casos excluyentes, no?, pero es probable que los riesgos, las problemáticas y los recursos a los que tenemos al alcance por estas horas, hayan corrido de lugar a algunas y en todo caso, hayan hecho mutar a otras. No podría mencionar ventajas y desventajas puntuales.
¿Cuál es tu humor como escritor en general?
Se sabe que el individualismo evade cualquier tipo de comunicación que profundice la horizontalidad y la mirada de igualdad; el hedonista y el narcisista tienen un humor agresivo, competitivo, lleno de recovecos que se entienden casi por la teoría de la superioridad. Tengo el humor de cualquier trabajador comprendido entre los hilos de la cotidianeidad y las expectativas propias, esa veta donde pueden aflorar algunas discrepancias y algunas coincidencias. Tengo el humor del que comparte.
Mencionáme algunos de tus escritores admirados y ¿El porqué de la elección?
Puedo mencionar a varias escritoras como Violeta Parra por sus escritos, también por su poesía puesta a disposición de la música; a Bibi Albert, escritora de canciones fundamentales y poesía; Samanta Schweblin por su imaginación reveladora, Gioconda Belli por su compromiso intelectual, entre otras, y varios escritores como Carlos Cartolano un poeta de ensueño, Américo Álvarez, uno de los que más admiro, Sergio Giuliodibari, todos contemporáneos, y luego los clásicos como Borges, Puig, o Raymond Carver.
¿Cuál es tu anhelo más ferviente?
El mayor acercamiento a la felicidad de cada ser vivo del mundo.
¿Formás parte de alguna asociación de escritores?
No.
¿Cuál considerás que es el rol de las asociaciones de escritores?
No puedo decir cuál es el rol de las asociaciones, desconozco su mecanismo de trabajo y aporte, aunque reconozco la bondad y las buenas intenciones de quienes participan de ellas, formulando en nombre de ese espacio la búsqueda del reconocimiento de la importancia de los escritores en algunas cuestiones como la educación, por ejemplo; en cambio, mi comprensión tiende a darle valor a los encuentros independientes de poesía joven, a los movimientos estudiantiles de escritura, a los festivales de poesía y escritura que se dan en cada rincón del país, pulsados desde el rompimiento de algunas estructuras por algunas escritoras y escritores que entienden de qué va la cosa, abriendo puertas, proponiendo innovar las formas de acercar libros al público en general.
Los escritores como tantas otras personas son eslabones de la cultura nacional, provincial y local; ¿Qué actividades realizás con respecto a la difusión de tus obras y las de otros autores?
Es muy complejo difundir libros, muy complejo difundir arte en general. Cualquier actividad o evento cuyo respaldo de significación esté basado en la presentación de un libro de un autor o una autora desconocidos, estará compartido de boca en boca por amistades, o por algún programa de radio que sume prensa casi en un acto reflejo, pero no encontrará cabida en la mayoría de los medios masivos como la televisión y las radios.
Posiblemente, el advenimiento de las redes sociales esté dando un respiro a este asunto de la difusión, por lo que creo que hay que estar atentos a cómo, cuándo, dónde, y con qué herramientas contamos para colaborar desde lo personal a la difusión de espacios colectivos.
¿Qué opinás de los certámenes literarios y mencioná si has recibido alguno?
No participo de certámenes literarios, es una categoría del engranaje de la publicación a la que no recurro como medio para llegar a ningún lado. Si, me llegan convocatorias a varios certámenes al año, incluso impulsados por editoriales que conozco mucho, a cuyos organizadores les agradezco la insistencia.
¿En qué proyecto estás trabajando actualmente?
Estoy escribiendo una serie de cuentos que están hilados entre sí a través de un personaje en particular, y tengo una propuesta para editar un libro con todos los textos de los cinco libros ya editados más estos cuentos que menciono; a la vez, estoy escribiendo canciones en letra y música, investigando sobre un proyecto teatral para una obra de tres personajes muy literarios que a lo mejor lleguemos a comenzar a ensayar en esta segunda mitad del año y ensayando sin parar.
¿Cómo te ves en tu propio espejo?
Bueno, me veo un tipo sin tiempo, en constante búsqueda, con errores, con ausencias, intentando la ternura donde se pueda.