De un tiempo a esta parte, las constantes devaluaciones de la moneda argentina, han logrado que, por goteo algunos años y en los últimos tres en catarata… se esté produciendo un vaciamiento de talentos en el futbol argentino.
Ya no es solo a Europa, ahora se suman además de EE.UU, los países petroleros y Turquía… países como Brasil, Perú, Chile y otros de Latinoamérica, además de México. Las diferencias son enormes y el colchón que buscan muchos jugadores para sus vidas después de una carrera corta, parece no estar en la argentina.
No se salvan de esta disyuntiva, ni siquiera boca y River… los grandes del futbol en nuestro país, ya que la crisis le llega a todos. Para mostrar un ejemplo podemos ver el caso Rossi ( arquero de boca): el contrato firmado allá por mediados de 2019 tomaba un dólar a $ 60 y el mismo no se modificó en tres años a pesar que el precio de la moneda norteamericana llegó en estos días a $ 350 y en el mejor de los casos el oficial en $ 135. Rossi, para firmar pide un dólar más cerca de estos últimos valores, cosa difícil hoy día.
Como este caso hay miles y por consiguiente el futbol brasileño sobre todo tiene para elegir en nuestro país. El fútbol de nuestros vecinos a nivel clubes está pasando por un momento inigualable con resultados deportivos que reafirman su poderío económico. Algunos de los jugadores que han emigrado hacia allá son Ignacio Fernández de River y Matías Zaracho de Racing al Atlético Mineiro… Fausto Vera de argentinos (uno de los mejores 5 que había) a Corinthians, Víctor Cuesta de Independiente a Botafogo, además de J. Calleri y Emiliano Rigoni en San Pablo, Silvio Romero y Valentín De Pietri en Fortaleza.
No es casualidad solo por lo económico, el futbol en Brasil se ha reconfigurado y organizado muy bien en los últimos 10 años mientras nosotros todavía no sabemos que campeonato queremos. Los clubes argentinos deberán bajar los costos de los contratos, de ser necesario habrá que refundar nuestro deporte más popular y jugar con muchos pibes de inferiores.
Hay mucha materia prima pero no tenemos valor agregado y eso a la larga te pasa la factura.