El Sentido del Humor, aun en la Tragedia de Sabernos Mortales
Erguirse desde las cenizas es tan solo una metáfora, aunque más allá de eso, un epitafio es una exquisita forma de la existencia sin existir, algo así como el juego de la rayuela en sentido inverso, del cielo a la tierra; de las creencias al agnosticismo hay un solo paso: la propia elección y supongo que en el caso de los epitafios hechos con humor se escoge una forma blanda de tratar la rigidez.
La fina esperanza de seguir apegado al destino de los vivos, y qué mejor que sea de una manera alegre. Muchos han sido los humoristas que en sus viñetas frente a una tumba nos han hecho reír. La ironía trágica como en el antiguo teatro griego se hace presente, las acciones o palabras de un personaje plasmadas en una viñeta o ilustración tienen un sentido muy diferente al que muestra la imagen y también como en la comedia griega los personajes son satirizados, en definitiva, quizá la vida es una tragicomedia y los epitafios en todas sus formas, nos lo muestran.
Los humoristas nos recuerdan que, ante lo inefable de la muerte, la tumba o las cenizas, hay una vía por dónde se filtra el humor, y comprender esa fineza es de algún modo reconocernos en la desnudez de la fatalidad y proyectar la muerte misma con otra lupa, después de todo, no estaría nada mal ejercitar el músculo de la risa para esa parte del mundo que desconocemos y entonces me retrotraigo a pensar en otras culturas como en Ghana ( Africa) que tienen una forma diversa de relacionarse con la muerte. En vez de guardar luto, realizan grandes celebraciones donde no falta la música y la comida, el ataúd es personalizado y refleja un aspecto de la vida del difunto, puede tener forma de zapato, águila, una cámara fotográfica, un avión o un alimento. Hay ghaneses que llegan a gastar más en un funeral que en una boda. Esta gran celebración la hacen aproximadamente tres semanas después de que muere la persona para contar con todo lo necesario para despedirlo acorde a sus costumbres. La fiesta es el pase a la eternidad, en cierto modo un epitafio humorístico es una forma festiva de la trascendencia, después de todo, dijera mi nonna “nadie escapa a su naturaleza” y cada uno y cada cual será recordado de la forma en cómo tomaba la vida y para pintarlo nada mejor que subirse a las alas de los humoristas que suelen ser mordaces o picantes para contarnos al oído aquello que el espejo no supo contar.