En las últimas semanas salió a la luz la noticia que uno de los creadores de Rick and Morty, Justin Roiland, fue despedido de la popular serie animada, después que se conocieran denuncias en su contra por violencia de genero. Adult Swim, una de las productoras, anunció que cortó todo tipo de vínculo con el artista, que también le ponía la voz a Morty, uno de los personajes protagonistas.
Fue una sorpresa para la mayoría de los fanáticos de la inmensamente popular serie, cuya longevidad, se sabe, se extenderá a lo largo de al menos diez temporadas, de las cuales seis ya fueron estrenadas. El futuro, ahora, es una incógnita, no porque no esté garantizada la continuidad de los episodios, sino porque una parte fundamental de la identidad de un día para el otro quedó fuera de la ecuación.
Lo bueno que tiene Rick and Morty es que su premisa de ciencia ficción y comedia absurda seguramente permitirá que se justifique el cambio del actor, que aún no se ha anunciado.
¿Pero qué llevó a Rick and Morty a tener semejante popularidad?
Comencemos con un breve repaso sobre cómo llegó a existir esta serie animada. Roiland había creado un cortometraje animado que los ejecutivos vieron, en donde se exponía el humor ácido y anarquista que terminaría por caracterizar a la obra. Unió fuerzas con Dan Harmon, un artista con una mente veloz para sacar chistes de la galera, desde los más complejos hasta los más chabacanos.
Aquel prototipo era una parodia del Doc Brown y Marty McFly, los protagonistas de Volver al Futuro, y las similitudes son evidentes. Harmon tomó a los carismáticos personajes, un doctor ebrio y loco (Rick) quien junto a su nieto Morty tienen todo tipo de aventuras surrealistas, en donde el humor grosero se amalgama a la perfección con tramas que, a medida que pasan las temporadas, se vuelven cada vez más complejas y ambiciosas.
El multiverso es un concepto que ha ganado popularidad en la ficción moderna gracias a las inclusión de Marvel en sus películas, pero que es algo tan viejo como la ciencia ficción y que, en el mundo de las historietas, ni siquiera inventó la casa de Stan Lee, sino que fue DC Comics en un número de Flash en la década del 60. Rick and Morty utiliza mucho esta teoría. Con la pistola de Rick capaz de abrir portales, el bizarro dúo se la pasa viajando a universos paralelos en donde las leyes de la física, o de la lógica, no aplican. Son aventuras a veces autoconclusivas, historias armadas en torno a una premisa cómica con ramificaciones disparatadas y adictivas.
Muchos fanáticos, a lo largo de las seis temporadas que se han estrenado, creen que en realidad pocas veces vemos a los mismos protagonistas, sino que la mayoría de los capítulos nos muestran versiones de otras realidades paralelas.
Esta característica de la serie permite que, virtualmente, el espectador novato pueda arrancar por cualquier temporada. Mientras sepa que los protagonistas son abuelo y nieto, y que viajan por distintos mundos teniendo aventuras, ya tiene toda la información necesaria. Aunque desde aquí recomendamos empezar en el episodio uno de la primera temporada y disfrutar el viaje cronológicamente.
El atractivo visual, los complejos mundos que muestran los creadores se mezcla con personajes cuyos rasgos de humanidad son un componente fundamental. Rick, pese a que es uno de los hombres más inteligentes del planeta, es incapaz de ser feliz. Puede crear tecnología revolucionaria, responder preguntas imposibles de responder, pero no halla mucha alegría en sus logros. Morty es un joven incapaz de disfrutar la aventura, vive preocupado por las consecuencias de sus actos. Toda la osadía juvenil la tiene su abuelo, y muchas veces es el más chico del dúo quien tiene ser la voz de la razón.
Los guiones están pensados a la perfección para que los episodios estén repletos de guiños a la cultura popular, a la ciencia ficción más de culto. Los componentes filosóficos atraviesan a cada uno de los personajes, sean secundarios o protagonistas. Rick and Morty es una serie que no le esquiva a las preguntas difíciles, como la naturaleza de la mortalidad. Muchas veces las crisis existencialistas acosan al dúo. A todo esto se le suma la enorme cantidad de literatura que los creadores consumen y han consumido a lo largo de su vida, junto con un amor por la música indudable. El homenaje a David Bowie que hacen con la canción Good bye Moonmen es bellísima, y remata con un chiste burdo que cierra a la perfección dos minutos de lírica insuperable. Encima, la canción está escrita en la misma sonoridad y con la misma progresión de acordes que Clair De Lune, pieza para piano escrita por Debussy, que habla justamente sobre la luna… el nivel de metalenguaje es asombroso.
La naturaleza aleatoria de las aventuras que viven Rick y Morty hacen que cada episodio sea una sorpresa. Y encima el humor muchísimas veces nace de elementos políticamente incorrectos. El espectador se encuentra soltando carcajadas que, minutos más tarde, despiertan una reflexión. Son personajes rotos, dañados. Y mientras la psicodelia se desenvuelve, los creadores ya han afirmado que quienes sepan atar los cabos necesarios podrán descubrir el arco argumental general, enhebrado con sutileza, entre líneas.
Tal vez por esta razón existen miles de canales en YouTube y miles de blogs que se dedican a diseccionar cada segundo de la serie, para explicar cada cosa, para elaborar teorías complejas sobre el pasado y el futuro de los personajes. Aumentan la mitología, alimentan a los fanáticos, mantienen relevante a la serie cuando se toma las pausas entre temporadas.
Como toda serie de semejante popularidad, se ha creado un imperio alrededor de Rick and Morty. Muñecos de todo tipo, historietas, libros, remeras y hasta una salsa de edición limitada para la cadena McDonals.
Hace años se viene barajando la posibilidad de realizar un largometraje animado, calificado para mayores de 18 años (como la serie demanda) e incluso Zack Snyder, director de Man of Steel y la versión “buena” de La Liga de la Justicia, manifestó interés en hacer una versión live action. Los creadores no dudan que eventualmente sucederá, es más una cuestión de cuando vaya a pasar.
Rick and Morty es imposible de resumir en una simple nota. Es una carta de amor para los fanáticos de la ciencia ficción, del humor irreverente e inteligente, de la animación compleja y detallista. La seis temporadas se encuentran disponibles en HBO MAX.