Cárcel, gayola, cafúa, a la sombra y otros sinónimos fueron como los poetas y letristas tangueros se refirieron a la pérdida de libertad de quienes cayeron en desgracia por mal de amores, robo, desafío a la honra y otras causas menores típicas de la sociedad de la época.

Como en tantos otros tópicos, el pionero en abordar la temática de la cárcel en el tango fue Ángel Villoldo. Para cuando escribió “Cuidado con los 50” (era 1907) no se podía hablar de una poética tanguera: apenas eran letrillas que acompañaban una melodía primaria.

Villoldo compuso este tango a raíz de la resolución dictada por el jefe de Policía, Ramón L. Falcón, en 1906, que exhortaba el cumplimiento de una orden suscripta en 1880 sobre palabras, actos y ademanes obscenos.

Penado, estar guardado, ir a descansar, condenado, estar en galera. Juego clandestino, cafiolar,

Gayola: Pop. Jaula
«La vieja viene al baile, cayó en la gayola».
Fontanella, Juan…

Cárcel:
«En fin estoy en gayola / sin fasos… mal empilchao…».
Fernández, Versos…
Aunque el cast. fam. No desconoce el término gàyola con la acepción ‘cárcel’, es probable que el porteño haya tomado ese término del port. gaiola: jaula.

Engaloyar: encarcelar.
“Al menos eso es lo que sugiere el resultado de una reciente razzia hecha por la policía en el bar Nuevo Paraíso, donde hallaron a un señor completamente desnudo que junto con otros cinco, fue a parar a la gayola cargado de grillos.”
Daniel Della Costa – El Cronista – 30-08-99

Cuidado con los 50

Una ordenanza sobre la moral
decretó la dirección policial
y por la que el hombre se debe abstener
decir palabras dulces a una mujer.
Cuando una hermosa veamos venir
ni un piropo le podemos decir
y no habrá más que mirarla y callar
si apreciamos la libertad.
¡Caray!… ¡No sé
por qué prohibir al hombre
que le diga un piropo a una mujer!
¡Chitón!… ¡No hablar,
porque al que se propase
cincuenta le harán pagar!
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Tango – 1907
Música: Ángel Villoldo
Letra: Ángel Villoldo

En los años en que el tango tomó una estructura literario – dramática firme, “Justicia Criolla” se erigió como el primer testimonio del tema carcelario.

Justicia Criolla

¿Han venido a prenderme? Ya estoy listo.
La cárcel a los hombres no hace mal.
¡Aquí me tienen! ¡Yo no me resisto!
¡Estoy vengado! ¡Soy el criminal!
¡Al fin pude ahogar mis hondas penas!
¡Qué importa de las otras que vendrán!
Yo no he de lamentar mis horas buenas,
las malas, como vienen ya se irán.
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¡Vamos, pronto, oficial! ¡Y no se asombre,
del llanto que en mis ojos usted ve!
¡He dicho que la cárcel es para el hombre,
y allá voy, aunque en ella moriré!…
¡Es que pienso en este ángel que yo dejo
y mis lágrimas vierto sin querer!…
Por lo demás, yo digo, mi pellejo
bien sé poco y nada ha de valer.
¡Mañana, cuando ella moza,
sepa el final de la madre
que no piense que fue el padre,
un borracho, un criminal!
Díganle que yo la he muerto,
porque fue una libertina:
¡haga el favor, mi vecina!
¡Vamos, señor oficial!

Tango – 1925
Música: Rafael Iriarte
Letra: Francisco Brancatti

Es el cuarteto inicial. En 1926, este tango compuesto por Rafael Iriarte y Francisco Brancatti fue interpretado por Ignacio Corsini. Un año después, con letra de Armando Tagini y música de Rafael Tuegols, aparecerá el tema emblemático sobre la cárcel: “La Gayola”.

La Gayola

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Una noche fue la muerte quien vistió mi alma de duelo
a mi tierna madrecita la llamó a su lado Dios…
Y en mis sueños parecía que la pobre, desde el cielo,
me decía que eras buena, que confiara siempre en vos.

Pero me jugaste sucio y, sediento de venganza…
mi cuchillo en un mal rato envainé en un corazón…
y, más tarde, ya sereno, muerta mi única esperanza,
unas lágrimas amargas las sequé en un bodegón.

Me encerraron muchos años en la sórdida gayola
y una tarde me libraron… pa’ mi bien…o pa’ mi mal…
Fui sin rumbo por las calles y rodé como una bola;
Por la gracia de un mendrugo, ¡cuántas veces hice cola!
las auroras me encontraron largo a largo en un umbral.
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Tango – 1927
Música: Rafael Tuegols
Letra: Armando Tagini

En los ’40, una medida gubernamental “lavó” el tango de lunfardismos (la disposición arrasó con un centenar de obras maestras) y pasó a llamarse “La Cárcel”. Todo un insulto.

La noche del 11 de marzo de 1927 subió a escena en el teatro nacional el romance de arrabal “Cortafierro”, de Albereto Vacarezza y Enrique Delfino. Libertad Lamarque interpretó “Araca, corazón”

Araca Corazón

¡Araca, corazón… callate un poco
y escuchá, por favor, este chamuyo!
Si sabés que su amor es todo tuyo
y no hay motivos para hacerse el loco,
araca, corazón, callate un poco.

Así cantaba
un pobre punga
que a la gayola
por culpa de ella
fue a descansar,
mientras la paica
con sus donaires
por esas calles
de Buenos Aires
se echó a rodar.
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Tango – 1927
Música: Enrique Delfino
Letra: Alberto Vaccarezza

A fines de 1927, Juan de Dios Filiberto compuso “Ladrillo”, éxito en la voz de Ignacio Corsini.

Ladrillo

Allá en la Penitenciaria
Ladrillo llora su pena,
cumpliendo injusta condena
aunque mató en buena ley.

Los jueces lo condenaron
sin comprender que Ladrillo
fue siempre bueno y sencillo,
trabajador como un buey.

Ladrillo está en la cárcel…
el barrio lo extraña.
Sus dulces serenatas
ya no se oyen más.
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Tango – 1926
Música: Juan de Dios Filiberto
Letra: Juan Andrés Caruso

Poco después Jorge Curi escribió “Culpas Ajenas” con música de Ernesto Ponzio, casi un autorretrato de este músico.

Culpas Ajenas

Volvió de nuevo a mi barrio
tal vez condolido
y un poco más viejo.
Aquel que entre los muchachos
era el más querido,
era el más travieso;
pero hay congojas en su alma,
su acento es sombrío,
se ve que sufrió y trae para sus amigos
consejos muy sanos que solo aprendió.
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Salió… ya está entre nosotros
cumplió su condena,
está en libertad,
y piensa formar un nido
de amor y ternura,
de gloria y de paz.
Y echar un manto de olvido
al tiempo pasado, de su perdición.
Luchar y reivindicarse
con todas las fuerzas de bravo varón.

Tango – 1929
Música: Ernesto Ponzio
Letra: Jorge Curi

En 1930 fueron compuestos dos temas que alcanzaron rápidamente la popularidad. “El Penado 14”, de Carlos Pesce, éxito en la voz de Agustín Magaldi

El Penado Catorce

En una celda oscura
del presidio lejano
el penado catorce
su vida terminó;
dicen los compañeros
que el pobre presidiario
murió haciendo señas
y nadie lo entendió.

En una noche fría
que el preso deliraba
su mueca tan extraña
dio mucho que pensar
y sin embargo, nadie,
de tantos carceleros,
se acercó a la celda
del que no pudo hablar.
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Tango – 1930
Música: Agustín Magaldi / Pedro Noda
Letra: Carlos Pesce

y “Una Carta”, de Miguel Bucino, grabado inicialmente por Roberto Díaz

Una Carta

(Recitado)
Lloró el malevo esa noche sobre el piso de cemento
y un gesto imponente y fiero en su cara se pintó.
Tomó la pluma con rabia, mientras ahogaba un lamento
a su madre inolvidable esta carta le escribió:

(Cantado)
Vieja:
Una duda cruel me aqueja
y es más fuerte que esta reja
que me sirve de prisión.
No es que me amargue
la tristeza de mi encierro
y tirado corno perro
arrumbao en un rincón
quiero,
que me diga con franqueza
si es verdad que de mi pieza
se hizo dueño otro varón.
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Tango – 1931
Música: Miguel Bucino
Letra: Miguel Bucino

“Consejo de oro”, de Arquímedes Arci, grabado por Magaldi en 1933, encierra una moraleja:

Consejo de Oro

Yo era un purretito cuando murió mi viejo;
fue tanta la miseria, que mi viejita y yo
comíamos llorando el pan amargo y duro
que en horas de miseria mi mano mendigó.
Mi pobre viejecita lavando ropa ajena
quebraba su espinazo al pie del piletón,
por míseras monedas con que calmaba apenas
las crueles amarguras de nuestra situación.

Fui creciendo a la bartola, y a mis años juveniles
agarré por el camino que mejor me pareció…
Me codeé con milongueras, me atoré con copetines,
y el mejor de mis amigos cuando pudo me vendió.
De engreído me hice el guapo; me encerraron entre rejas
y de preso ni un amigo me ha venido a visitar,
sólo el rostro demacrado y adorado de mi vieja
se aplastó contra las rejas para poderme besar.
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Tango – 1933
Música: Arquímedes Arci
Letra: Arquímedes Arci