Definimos como “asertividad” a la habilidad que tienen algunas personas de expresar sus emociones, frente a otra persona, de una manera adecuada, sin agresión, ni hostilidad.
Ser una persona asertiva es tener una alta habilidad de comunicación fundamental. Gracias a ella, un individuo se puede expresar de forma eficaz y le permite defender su punto de vista.
Ser asertivo significaestar mejor con nosotros mismos y nos deja decir lo que sentimos, siempre respetuosamente, claro.
Ser asertivo o asertiva es síntoma de poseer una buena autoestima, con claridad en expresar sus sentires y, además de reflejar confianza; resulta esencial para tener éxito en las relaciones interpersonales.
Nunca debemos exaltarnos ante una agresión verbal; siempre debemos responder con confianza y calmados. No caigamos en el insulto; y, por más que nuestro agresor esté apasionado, tengamos un mínimo de calma, antes de responder o iniciar alguna acción. Siempre esperemos un poco.
Si bien los psicólogos coinciden en que necesitamos defendernos cuando verbalmente somos atacados, esto no significa que también nosotros nos hundamos en el barro del enojo, del furor, de la irritación. Las palabras no sólo pueden causar un gran malestar, sino que también llegan a herir; por lo que, si bien no debemos permitir que nos griten, humillen o insulten, el defenderse permite controlar los impulsos agresivos de la otra persona.
Mohandas Karamchand Gandhi (Mahatma Gandhi), fue una persona de la que se puede aprender a controlar el comportamiento agresivo y evitar provocar daño a otras personas. Unas de las tantas anécdotas de Gandhi, y su respuesta a la agresión, es la que se expone a continuación.
Cuando estudiaba Derecho en University College de Londres un profesor de apellido Peters le tenía animadversión, pero el alumno Gandhi nunca bajó la cabeza y eran muy comunes sus encuentros:
Un día el profesor Peters estaba almorzando en el comedor de la Universidad y el alumno viene con su bandeja y se sienta al lado del profesor.
El profesor, altanero, le dice: “Señor Gandhi usted no entiende… Un puerco y un pájaro, no se sientan a comer juntos”.
A lo que contesta Gandhi: “Esté usted tranquilo profesor; yo me voy volando”. Y se cambió de mesa.
El señor Peters verde de rabia, decide vengarse en el próximo examen; pero el alumno responde con brillantez a todas las preguntas. Entonces le hace la siguiente pregunta:
«Señor Gandhi, Ud. está caminando por la calle y se encuentra con una bolsa, dentro de ella está la sabiduría y mucho dinero, ¿Cuál de los dos se lleva?»
Gandhi responde sin titubear: «¡Claro que el dinero profesor!»
El profesor Peters sonriendo le dice: «Yo, en su lugar, hubiera agarrado la sabiduría, ¿no le parece?»
– «Bueno, cada uno toma lo que no tiene, responde el alumno»
El profesor Peters, ahora histérico, escribe en la hoja del examen: ¡Idiota!
Y se la devuelve al joven Gandhi.
Gandhi toma la hoja y se sienta… Al cabo de unos minutos se dirige al profesor y le dice:
-«Señor Peters, usted me ha firmado la hoja, pero no me puso la nota».
Desde la ciudad de Campana (Buenos Aires), recibe un Abrazo, y mi deseo que Dios te bendiga, te sonría y permita que prosperes en todo, y derrame sobre ti, Salud, Paz, Amor, y mucha Prosperidad.
Claudio Valerio
®. Valerius