“Y entonces, ¿Cómo no iba a estar ahora, en los años 50, de nuevo con su pueblo? Ahora, que ya no escribía tangos tristes porque se vivía una época de pronunciado ascenso social, ¿Cómo no iba a estar él apoyando ese proceso de cambio?, él, que no sabía de ideologías pero cuya sensibilidad social tremenda lo guiaba certeramente en los conflictos políticos.
Recuerda entonces aquella noche en que se le ocurrió inventarse un interlocutor para las audiciones radiales ; Mordisquito, “Y bueno, discutamos, por que vos naciste, Mordisquito, no a la orilla del arrabal ofendido por el conventillo y atravesando por la zanja, no allá lejos, en el dolor de una provincia olvidaba o de un territorio maltrecho… sino en barrio cómodo, dentro de una familia confortable, a una cuadra del colegio…Todo servido para vos…Por eso tenés la negligencia del que vive bien y está muy lejos de los que mueren mal…Porque vos siempre viviste sin la angustia del peso que falta y nunca llegaba hasta tu mundo el rumor doloroso de las muchedumbres explotadas, entendés.- Mordisquito… No, a mí no me vas a contar que no entendés ¡No! ¡A mí no me la vas a contar!”.
Quien Más… Quien Menos
Te vi saltar sobre el mantel
Gritando una canción,
Y obscena y cruel
En tu embriaguez,
Ya sin control
Mostrar muerta de risa
Al cabaret, tu desnudez.
Bizca de alcohol
Pisoteando al zapatear,
Entre los vidrios
Tu ilusión…
Reconocerte… fue enloquecer
Caricatura de la novia que adoré.
Cuando me viste, me eché a temblar
Y aún oigo el grito
Que mordiste al desmayar.
Quizá has pensao que yo me alcé
Pa´ maldecir tu horror,
Y fue un error, no ves que sé
Que por un pan, cambiaste como yo
Tus ambiciones de honradez.
Me levanté, pa´que vieras cómo estoy
Yo, que pensaba ser un rey…
Novia querida, novia de ayer
Qué ganas tengo, de llorar nuestro querer.
Quien más… quien menos…
Pa´ mal comer,
Somos la mueca
De lo que soñamos ser.
Tango – 1934
Letra y Música : Enrique Santos Discépolo