En estos tiempos de incertidumbre, adolescentes y adultos se enfrentan a una misma dificultad: la elección de un Proyecto de Vida en el cual compatibilizar los gustos y las habilidades propias con las posibilidades reales de inserción laboral.
El Proyecto de Vida requiere de la elaboración y consolidación de una Identidad Ocupacional; ésta se va construyendo en una interacción constante entre la historia personal y las circunstancias históricas. La construcción o elaboración del Proyecto de Vida forma parte del normal proceso de maduración afectiva e intelectual de cada individuo, y como tal supone aprender a crecer. Si bien las causas suelen ser muy diferentes, se puede observar que en todas las consultas que recibimos, la búsqueda de la identidad vocacional y ocupacional está atravesada por un mismo obstáculo: la dificultad para poder elegir.
La percepción de la inserción personal en la cultura del trabajo sigue siendo uno de los factores centrales en la conformación de la identidad y la subjetividad; por ejemplo, antes de anotarse en la universidad, hay que tener presente que ya no desempeñan el mismo rol las llamadas «profesiones tradicionales».
Es importante destacar que construir proyectos sobre la base de la ignorancia y la desinformación resulta, altamente riesgoso, y lleva a afrontar situaciones de angustia y frustración.
El adolescente o el adulto que intenta ingresar al grupo de la población económicamente activa, debe plantearse alternativas basadas en modelos más flexibles, diferentes, así como también estar capacitados para negociar entradas y salidas sucesivas y afrontar situaciones de gran incertidumbre.
En el Equipo de Orientación Vocacional y Ocupacional de la RED, proponemos analizar desde un punto de vista clínico, la correspondencia entre habilidades, intereses personales y las oportunidades concretas del mercado laboral; como así también la imposibilidad de la persona para lograr una elección en forma responsable.
El papel del consultante es activo, contribuyendo al desarrollo de su autoidentidad en términos de roles sociales adultos; es él quien debe decidir, trabajando, investigando y reflexionando.
Se trata de ofrecer a quien nos consulta, la oportunidad de aprender a elegir y a decidir.
por Licenciada Daniela De Elorduy – Psicóloga