Una Polémica Histórica
La famosa zamba “La Felipe Varela” encierra, además de serias dudas sobre su autoría, la impronta de un debate que trasciende el campo musical para trasladarse a las entrañas de su historia argentina.
Al difundirse mucho una obra musical, y de tanto insistir en el anuncio de su título junto al del o de los autores, se produce una asociación tal que transforma la denominación original y pasa a ser un nombre compuesto: así pasan a ser «El Choclo… de Villoldo». «El arriero… de Yupanqui «Angélica… de Cambare «Caminito… de Filiberto y Coria Peñaloza, etcétera, etcétera.
Contrariamente, también existen apropiaciones indebidas, facilitadas porque en el mundo de la creación una impronta inspirada genera una obra rueda, circula, se la canta y, de repente, aparece un dueño.
Por cierto, más allá del eventual dolo, aparecen una serie de interrogantes: ¿hay muchos casos de usufructo indebido?, ¿se compadecen los antecedentes creativos del firmante con el vuelo de la obra?
En algunos casos se trata de interrogantes que jamás tendrán respuesta y, en otros, la misma llega después de largos pleitos y tironeos de las partes en conflicto.
Es cierto que pueden darse coincidencias en la estructura musical que, según informaciones, la ley permite hasta siete compases
Pero también hay abusos a la buena fe, y hasta arteras acciones de plagio o adulteración de firmas
De una manera a otra, en el mundo autoral existe mucha tela para cortar, y algunos casos resonantes
Comprobaciones históricas dan cuenta de un caso, no tan conocido, que tiene por protagonistas nada menos que a Felipe Varela-el caudillo montonero-ya Manuel Taboada- santiagueño, poderoso líder de la Organización Nacional- enfrentados por cuestiones políticas propias aquellos tiempos.
Eran conocidas las intenciones del caudillo, riojano por adopción, de avanzar sobre Santiago del Estero y Salta con el fin de imponer criterios que no se compadecían con sus ideales y al parecer una zamba había cobrado una notoria popularidad que, a criterio del llamado Ultimo Montonero (Felipe Varela) estaba plagada de referencias ofensivas
No es otra que la famosa zamba «La Felipe Varela», que se conoce firmada por José Jacobo Botelli y José Ríos
«Felipe Varela viene
Por los campos del Tacul
El valle lo espera y tiene
Un corazón y un fusil.
Se acerca la Montonera
Que a Salta quiere tomar
No sabe que en los senderos
Valientes solo han de hallar
Galopa en el horizonte
Tras muerte y polvaderal
Porque Felipe Varela
Matando llega y se va”
Don Felipe Varela, en una carta que le envía al santiagueño, le anuncia que marchará con su ejército hacia Santiago, con la intención de ocuparla, puntualizando además:
«Esta es la comunicación que yo, Felipe Varela envía a Manuel Taboada, antes del Combate del Pozo de Vargas.
«Aquí estoy para desmentir a esa zamba, y todas otras, que humillan la hidalguía y la machura de mi Rioja.
Aquí estoy con las espadas de Facundo (Quiroga) y El Chacho (Peñaloza) para protestar contra la historiografía mentirosa”
Cabe agregar que, entre otras consideraciones, Varela observa la intencionalidad de la obra, llegando a la conclusión que nada será mejor que adjuntar la letra que él considera debe cantarse en lugar de la que circula.
Allí escribe las siguientes estrofas:
«Se acercan los coroneles
Marchando desde San Luis
La Rioja espera y tiene
Lanza y divisa carmín
Arredondo ya se viene
El llano pisando está
Detrás de cada algarrobe
La Montonera hallará
Galopa en el horizonte
Bajo un ciclo Federal
Los coroneles de Mitre
Matando vienen y se van.»
Y la letra sigue en términos más o menos parecidos.
Entre otras exaltaciones, el epilogo de la misiva que Varela le envía a Taboada alude a las acciones políticas diciendo: «Me vuelvo a la tranquilidad provinciana.com los compases de esta otra zamba, que es también zamba”
Colección Folklore Nuestra Música – Perfil Libros – Noviembre 1998
El Santiagueño Manuel Taboada, a la izquierda, y el riojano Felipe Varela, a la derecha, llevaron su lucha política al terreno de las partituras: las dos versiones de “La Felipe Varela” es la expresión más clara de aquel enfrentamiento.
La Felipe Varela
Felipe Varela viene
Por los cerros de Tacuil
El valle lo espera y tiene
Un corazón y un fusil
Se acercan los montoneros,
Que a Salta quieren tomar
No saben que, en los senderos,
Valientes sólo han de hallar.
Galopa en el horizonte,
Tras muerte y polvadera
Porque Felipe Varela
Matando llega y se va.
Mañana del diez de Octubre,
De sangre por culpa de él:
Entre ayes al cielo sube
Todo el valor por vencer.
Ya se va la montonera,
Rumbo a Jujuy esta vez
La echarán a la frontera:
De allá no podrá volver.
Fuente: Musixmatch
Compositores: José Jacobo Botelli / José Ríos
Letra de La atardecida © Editorial Musical Tierra Linda