Jimmy “B-Rabbit» está sentado en un desolado vagón de tren. Se dirige hacia su trabajo en una fábrica metalúrgica, un sitio gris en donde las esperanzas parecen ir a morir. El muchacho, enfundado en un buzo con capucha al menos tres talles más grande de lo necesario, tiene una pila de papelitos manuscritos en cada centímetro de la superficie. Tararea mentalmente unas rimas. Se detiene. Vuelve a tararear y sigue la música imaginaria con sus dedos.
Las luces del tren oscilan mientras la ciudad se despliega afuera. Es un ámbito hostil, él vive en un hogar pobre, dentro de una familia rota. Le esperan turnos largos laborales que parecen no acabar jamás. El bamboleo del transporte público parece seguir el juego musical.
B-rabbit se detiene un instante y contempla el sombrío paisaje. Pero también contempla su futuro. Intuye que aquella maraña de papeles heterogéneos puede albergar algún tipo de esperanzas. Sabe que si quiere salir de aquel encierro debe encontrar la llave en su cabeza. Tal vez la clave esté en la música.
Por ahí realmente posea el don que lo salvará de una vida que siente agobiante.
Podría ser una viñeta del conurbano bonaerense. Tranquilamente podría ser una aguafuerte “arltiana” del siglo XXI. Pero en realidad es parte de una historia semi autobiográfica del rapero Eminem. La locación es Detroit, ciudad fabril que supo tener su momento de gloria pero que siempre estuvo supeditada a las crisis económicas.
Los recovecos de las calles que parecen estar siempre húmedas son los escenarios de una historia urbana, dramática pero no dramatizada, que relata un cuento demasiado habitual. Es una narración sobre el sector obrero empobrecido, cuyos protagonistas son los trabajadores que dejan la mayoría de sus horas en empleos que no alcanzan para llegar a fin de mes. Es el mismo cantar de la inmensa mayoría de los empleados del mundo. Es la oda a las horas extras, a los tugurios sucios en donde se puede conseguir cerveza barata, música y un respiro de la rutina.
8-Mile fue el sorpresivo debut del artista Eminem como actor, y si al principio existía algún tipo de cinismo sobre su futuro desempeño como intérprete, el hombre se encargó de despejar toda duda a los pocos minutos de iniciar el metraje.
El director Curtis Hanson, responsable del clásico L.A. Confidential, se puso detrás del proyecto. Rodeó al cantautor de un elenco estelar: Kim Basinger le dio vida a la madre a Stephanie, alcohólica encerrada en una relación abusiva con Greg (Michael Shannon) al cual B-rabbit no tolera. La familia se completa con su hermana Lily (Chloe Greenfield) quien es, tal vez, la víctima de toda la situación más vulnerable. Los Smith viven tapados de deudas, a punto de ser desalojados del trailer pequeño en donde conviven. Cada dólar cuenta, pero también escasea.
B-rabbit comienza una relación con Alex, la gran actriz fallecida Brittany Murphy, que tiene vínculos con una compañía discográfica y, tras ver que el muchacho tiene condiciones para triunfar en la industria, intenta establecer los contactos necesarios.
Pero uno de los encantos que tien 8-Mile, que en América Latina la subtitularon Calle de las Ilusiones, es que se aleja de los films típicos estadounidenses que retratan victorias imposibles, en donde el héroe triunfa contra todo pronóstico. Este largometraje se enfoca en las penurias que viven los personajes, construye muy bien el ámbito del rap y hip-hop underground de Detroit. Las escenas en donde varias personas se juntan en los pocos minutos libres a improvisar abundan, junto con las batallas en clubes donde los aspirantes a artistas intentan subir peldaños a base de rimas. La esperanza radica en que la persona adecuada los escuche, que ESE presentador de radio esté presente o, en el mejor de los casos, un producto discográfico haya decidido salir a cazar talentos.
Hanson también construye un buen retrato de los peligros inherentes a las calles, con enfrentamientos violentos entre pandillas, rivalidades que trascienden el ámbito de las letras filosas a luchas con armas muy reales. B-rabbit —al igual que el propio Eminem— tuvo que superar el prejuicio de ser un rapero blanco en un contexto donde la gente negra es la mayoría absoluta. Los ataques dialécticos y físicos siempre se concentran en el color de piel y los supuestos privilegios que gozó el protagonista por el mero hecho de ser blanco.
Ni siquiera la historia de amor es convencional. Alex y B-rabbit tienen una relación marcada por la pasión, por reacciones impetuosas, por la violencia y también por el amor, el cariño, el respeto. Parecen estar condenados a repetir las mismas historias de romances que fracasan, de familias disfuncionales. El plano final, con ella levantando el dedo haciendo el popular gesto de “fuck-you”, pero con una sonrisa pícara, parece dar pie a algo de esperanza.
Y es todo lo que nos ofrece el film. Un ápice de esperanza. Como en la vida real.
8-Mile está basada en la vida de Eminem, pero toma elementos para construir una historia nueva. Cuando se estrenó en el 2002 fue un éxito tanto en crítica como en recaudación. Eminem demostró que era capaz de dar una actuación no sólo convincente, sino emotiva e intensa. Brittany Murphy se roba cada escena en la que sale. Su Alex es encantadora, seductora, de convicciones fuertes pero sin caer en discursos.
La banda sonora fue el otro gran éxito. Eminem se convirtió en el primer artista de hip-hop en ganar un Oscar a mejor canción original con Loose Yourself, un tema que describe a la perfección la desesperación de un artista hambriento no sólo de gloria, sino hambriento a secas.
Hoy en día estamos viviendo una especie de “época dorada” para las biografías de músicos populares.
Recientemente se estrenó la magnífica Elvis. El británico Elton John y Queen tuvieron dos buenos largometrajes, y hasta Ray Charles llegó a la gran pantalla. Para los que buscan un producto similar en 8-Mile no lo encontrarán, sino que se toparan con un drama en donde la música aparece en las dosis justas, pero lo que más importa es la vida de sus protagonistas, la viñeta costumbrista.
Los que no hayan visto este gran largometraje podrán encontrarlo disponible en Netflix.