En el Congreso se encuentra el debate la ley ómnibus del Gobierno Nacional que pretende eliminar el Instituto Nacional del Cine (INCAA), el Fondo Nacional de las Artes (FNA) y el Instituto Nacional del Teatro, el de la Música y las bibliotecas populares.
La Cultura. “Afuera”
No se puede poner la Cultura en una hoja de Excel y que el resultado de la misma sea “cero gasto”.
La identidad de un país es su cultura. El mundo nos conoció por películas como La Historia Oficial, Argentina 1985, Relatos Salvajes o por clubes como Boca, Independiente, River…o jugadores de la talla de Maradona, Kempes y hasta el mismísimo Messi, que si bien se crio en Barcelona, es más argentino que unos cuantos.
Cientos de obras teatrales recorrieron el mundo Hispano presentando su arte. Ni hablar de Jorge Luis Borges o María Elena Walsh.
En el Congreso se encuentra el debate la ley ómnibus del Gobierno Nacional que pretende eliminar el Instituto Nacional del Cine (INCAA), el Fondo Nacional de las Artes (FNA) y el Instituto Nacional del Teatro, el de la Música y las bibliotecas populares.
«No sé si lo sabían, pero Argentina es el país que más nominaciones al Oscar tiene de la región», dijo en su intervención ante el Congreso Santiago Mitre, el director de Argentina 1985. «¿Por qué sucede eso? Porque hay una Ley de Cine que sostiene y fomenta la existencia de un cine argentino. Las películas argentinas se exportan a todo el mundo, son reconocidas en todo el mundo, generan divisas, trabajo de calidad y valor agregado, le dan visibilidad a nuestro país, generan admiración. ¿Por qué hay que destruir eso?, ¿para qué?», planteó.
El Fondo Nacional de las Artes es un organismo autárquico de la Administración Pública, descentralizado creado por el decreto Nº 1224/58 del 3 de febrero de 1958 que funciona bajo el paragua del Ministerio de Cultura de la Nación.
Su función es fomentar la Cultura Nacional a través de becas, concursos, préstamos y subsidios, miles de artista han accedido a este fomento, entre muchos otros se encuentran artistas como Antonio Berni, Jorge Luis Borges, Sara Facio, Leonardo Favio, Julio Le Parc, Ricardo Piglia, Alejandra Pizarnik y María Elena Walsh.
Pero el avance sobre lo popular no se agota aquí, también van por lo más popular y arraigado que tenemos. El fútbol.
Pretenden hacer sociedades anónimas en lugar de entidades sin fines de lucro. El dinero pasó a ser el norte de esta gente, negocio es el fin perseguido, pretenden que los dólares árabes compren clubes y con ello dejar en manos de privados la pasión de todo un pueblo.
Como toda Sociedad Anónima, lo que se busca es generar ganancias y el beneficio para los accionistas. Los socios jamás participan en las decisiones del club, eso lo hacen lo que integran la Sociedad a través de un Consejo de Administración.
Hace años hubo un simulacro de privatización, cuando a Racing se le declaró la quiebra y un grupo empresario se hizo cargo de La Academia.
La batalla Culturar sigue su curso, una guerra sin sentido que la mayoría no buscó, y hay que resistir para mantener nuestra identidad como pueblo.