Porque no hay tiempo de amargarse ni llorar por un pasar mejor
La prioridad es el plato en la mesa y como sea hay que ganárselo
Entonces veo que la cosa se pone muy brava “Olvidados. Como el barrio. Están olvidados por todos. Incluso por sus padres. Son 104 los pibes que vienen a practicar a la cancha, alambrada con enorme esfuerzo y varias veces saqueadas. La mayoría son menores de diez años. Y están empezando a llegar: delgaditos, con la cabeza rapada por los piojos, petisos, sucios, algunos con el pelo teñido, todos con la camiseta de Boca Juniors.
-¿Cómo te llamás? -(Silencio por parte del nene de siete años con claritos en el pelo) –
Dale, tonto, contestale a la señora que es psiquiatra.
-No soy psiquiatra. Soy periodista. Y les vengo a hacer una nota. Dale, decime cómo te llamás.
-Kevin.
-Y yo, Cristian -dice el que cree que psiquiatra y periodista es la misma cosa.
-¿Y qué van a ser cuando crezcan?
-Futbolista -dice Kevin.
-Futbolista -dice Cristian-.
Pero si no puedo, me gustaría tener un carro, como mi papá. Lo que Cristian acaba de decir golpea el alma. Silvia nos mira y sonríe: ella está curtida. Cristian tiene una sola ilusión en su vida: o ser como Maradona o cartonear como el padre, sus dos referentes. Cartonear, hurgar en la basura, entre la basura que dejan los demás. Eso quiere.”
Por Alejandra Rey a Vicente Luna
La Nación – Historias con Nombre y Apellido – 05-06-10
Cartonero
En la mañana desayuno las dudas que sobran de la noche anterior
Luego salgo a ganarme la vida temprano, haga frío o calor
y cada día más
si mi esposa va tirando del carro conmigo, juntos a la par
y como no hay un peso para mandar a los chicos a estudiar
también los llevamos a cartonear
¿Sino con quien los vamos a dejar?
En la calle yo me recibí en el arte de sobrevivir
revolviendo basura juntando lo que este sistema dejo para mí
y a los que manejan el país, a esa gente le quiero decir
les propongo se cambien de lado un momento
y a ver si se bancan vivir mi vida de cartonero.
Qué paradoja que teniendo motivos de sobra para ir a robar
Al delito yo lo esquivo inventando trabajo en donde no hay
y encima de rebote soy la alternativa ecológica
reciclando lo que todos tiran los desechos de la sociedad.
Entonces veo a esa gente que tiene de sobra y siempre quiere más
con sus autos se llevan el mundo por delante hablando por celular
y que teniendo asegurado el porvenir no paran de robar
a esos señores les quiero gritar
¿Qué es lo que está pasando por acá?
Porque en la calle yo me recibí en el arte de sobrevivir
revolviendo basura juntando lo que este sistema dejo para mí
y a los que manejan el país, a esa gente le quiero decir
les propongo se cambien de lado un momento
y a ver si se bancan vivir mi vida de cartonero
Ataque 77
Karmagedón – 2007