No es casual el homenaje al Padre Carlos Mugica en el mismo sitio en que se recuerda a los detenidos – desaparecidos de la última dictadura militar.
Porque perteneció a esa misma generación y como ella, fue atravesado por la inquietud política y la tragedia.
Nació en un típico hogar burgués del Barrio Norte porteño el 8 de octubre de l930.
Hijo del ex diputado conservador y ex canciller del Presidente Frondizi, Adolfo Mugica y de Carmen Echagüe.
Cursó sin terminar la carrera de Derecho y en l952 ingresó al Seminario de Villa Devoto.
Como sacerdote, cumple misiones en el Interior, tomando contacto con una realidad social y cultural que desconocía.
En Buenos Aires, asesora a la Juventud Universitaria Católica y desarrolla tareas en villas de emergencia.
Paralelamente, el Papa Juan XXIII inicia un proceso de grandes cambios en la Iglesia Católica que profundiza su sucesor Paulo VI.
En la Encíclica denominada Populorum Progressio, la Iglesia se pronuncia sobre la necesidad de l compromiso cristiano en las cuestiones sociales.
Y en particular, la lucha contra la injusticia.
En nuestro país, el surgimiento del Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo en l968 es una consecuencia de los cambios que impulsa el Vaticano.
En l97l, sufre un primer atentado por su prédica, cuando autores anónimos hacen estallar una poderosa bomba en la puerta de su casa.
Es pública su adhesión al Peronismo y dentro de éste, a quienes comulgan con el llamado “socialismo nacional”.
Ya realizaba sus tareas en la Villa Comunicaciones de Retiro, cuando el Peronismo ganó las elecciones del ll de marzo de l973.
El Presidente Cámpora lo convoca a trabajar en el Ministerio de Bienestar Social, pero al poco tiempo renuncia por las diferencias que mantiene con el ministro López Rega.
A pesar de que en líneas generales Mugica sigue estando cerca de la Tendencia Revolucionaria del Peronismo, toma distancia de las organizaciones armadas.
El General Perón es electo presidente por tercera vez, en septiembre de l973.
Se profundizan los choques entre los sectores opuestos del Movimiento y el l de mayo de l974 se produce la ruptura entre perón y los sectores juveniles.
El 11 de mayo del mismo año, el Padre Carlos oficiaba misa en la iglesia San Francisco Solano de Villa Lugano.
Sería la última.
A la salida, desde un automóvil abren fuego contra el sacerdote, rematándolo luego.
El atentado fue uno más de la espiral de violencia política que ahogaba a la Argentina y que se atribuyó a los grupos terroristas de derecha.
Mugica tenía 43 años. Después de descansar un cuarto de siglo en el cementerio de la Recoleta, sus restos fueron trasladados a pulso hasta la capilla de la Villa Comunicaciones en Retiro, acompañado por una multitud.
Libro Pintadas Puntuales – Roberto Bongiorno – Ángel Pizzorno – Testimonios – 2020