Hombre tigre. Leyenda muy difundida en Corrientes, Misiones y Paraguay. Son viejos indios bautizados que de noche se vuelven tigres para comerse a sus compañeros u otras personas.
Cuando les viene el mal propósito se alejan de sus semejantes y se sumergen en la oscuridad de la noche, buscando el abrigo de un matorral. Allí se empiezan a revolcar de izquierda a derecha sobre un cuero de jaguar, rezando un credo al revés mientras cambian de aspecto. Salen entonces de caza, y ya devorada la presa, retornan a su forma primitiva, realizando la misma operación, pero ahora en sentido inverso (es decir, de derecha a izquierda).
Se lo describe como un tigre de cola corta, casi rabón, y frente desprovista de pelos.
Ambrosetti recogió muchos relatos sobre las andanzas del Yaguareté- Abá Quizás la más notable es la de un cazador de un pueblo de Yuti, Paraguay, que tuvo el coraje de acuchillarlo y seguirle luego el rastro por la selva hasta dar con su guarida, una gruta llena de calaveras y huesos humanos roídos, donde lo remató tras un nuevo y encarnizado combate. Como no bastaban las cuchilladas, lo decapitó, única forma al parecer de cortarle la vida.
Adolfo Colombres – Seres Sobrenaturales de la Cultura Popular Argentina – Ediciones del Sol – 1984