“Tales From The Loop” es una serie de ciencia ficción dramática que nos traslada a un mundo en donde la tecnología y lo desconocido se entremezclan en una pequeña comunidad rural. Basada en las ilustraciones de Simon Stålenhag, y llevada a la pantalla chica por Nathaniel Halpern, la serie ofrece una experiencia única, que despierta las emociones y reflexiones del espectador como pocas obras del género.
Hoy exploraremos algunos aspectos positivos y negativos de la serie, para intentar comprender por qué esta maravillosa batería de capítulos pasó casi inadvertida para el público en general.
Bienvenidos al maravilloso y oscuro mundo de “Tales From The Loop”.
A menudo las series y las películas modernas son adaptaciones de otras obras. Novelas, cuentos, historietas y hasta artículos periodísticos sirven de inspiración a los directores y guionistas. Esta serie, sin embargo, tomó un rumbo diferente y original.
El talentoso artista sueco Simon Stålenhag se hizo conocido por sus obras pictóricas en donde la tecnología futurista, propia de la ciencia ficción, se fusionaba con paisajes rurales. El resultado era la creación de un mundo nuevo, extraño pero que de alguna forma se sentía familiar. Sus lienzos exhibían máquinas y robots enormes viviendo a la par de casas de campo, en medio de una naturaleza que lucía imperturbable.
Estos elementos llamaron poderosamente la atención a dos artistas visuales, Nathaniel Halpern y Mark Romanek, quienes supieron ver más allá de las pinturas.
Escondidas entre los robots gigantes y paisajes bucólico, encontraron historias que necesitaban ser contadas.
El dúo quedó fascinado con la obra de Stålenhag, y decidieron hacer una serie televisiva. El nombre lo tomaron directamente de un libro que compilaba la serie creada por el pintor. Ellos añadieron el elemento humano, se metieron en esas casas cuyas puertas estaban cerradas en las pinturas, y utilizaron el género para explorar temáticas universales, comunes a los espectadores.
Uno de los mayores logros que consiguen los directores es el enfoque visual, altamente preciosista. Cada episodio da la sensación de estar contemplando un cuadro que cobró vida, en donde la fotografía brilla como una estrella cercana. La melancolía del paisaje rural se fusiona con las escenas urbanas y queda impreso en la retina del espectador. Estamos frente a una serie con una atmósfera especial.
El elenco principal complementa el aspecto visual y se une para crear una composición narrativa/pictórica única. Rebeca Hall es, a criterio de quien escribe, quien brinda una de las actuaciones más sólidas con su rol de Loretta, una madre soltera que debe combinar su vida cotidiana con su trabajo de científica.
Jonathan Pryce le da vida al creador del ficticio pueblo “The Loop”, en donde la ambigüedad inherente a la premisa se conjuga en su personaje. Daniel Zolghadri, Duncan Joiner o Paul Schneider son algunos de los actores que se sumergen de lleno en el mundo de “Tales From The Loop”, elevando el material.
Cada episodio de la serie nos presenta una historia independiente, aparentemente autoconclusiva pero que va plantando semillas para que un misterio mayor florezca y se desarrolle, casi de manera subliminal.
Temáticas como la pérdida, la identidad, el deseo humano de descubrir si hay algo más que la realidad que se nos presenta, y la soledad que esta angustia existencial genera, son algunos de los focos temáticos que los guionistas plasman en sus historias. Es imposible no reflexionar después de cada capítulo, ya que el aspecto visual, propio de la ciencia ficción, es tan solo el escenario para que los artistas exploren emociones humanas, atemporales.
Algún sector del público encontrará cada episodio un poco lento. Esta no es una serie en donde la acción y el ritmo vertiginoso son las estrellas, sino todo lo contrario. “Tales From The Loop” se centra más en el desarrollo de los personajes, no busca giros sorprendentes “sobre la hora”, como algún capítulo de “La Dimensión Desconocida”. Aquí nos plantean un viaje introspectivo, contemplativo, pero absolutamente exquisito y valioso.
La comparación más obvia es la serie de Netflix “Black Mirror”. Ambas son series de ciencia ficción centradas en problemas actuales que enfrenta la humanidad. Si bien las similitudes temáticas son ciertas, “Tales From The Loop” rápidamente se libera de cualquier atadura, desde lo estético, desde el ritmo narrativo y desde el enfoque de los guiones. Sin embargo, estas comparaciones jugaron en contra de la serie, que pasó casi desapercibida por el público masivo. Cuando se pregunta por una serie de referencia dentro de la ciencia ficción, la mayoría mencionará “Black Mirror”.
Por eso este fin de semana es ideal para “maratonear” los ocho episodios que componen “Tales From The Loop” y descubrir una de las gemas ocultas en el inabarcable universo de las plataformas de streaming.