No fueron los vascos los únicos encargados de proveer de leche a las casa porteñas, si bien esta laboriosa comunidad fue la que mayoritariamente se ocupó de estos menesteres, después de la llegada de la gran inmigración. Con sus características boinas y anchos pantalones, recorrían a caballo las calles de la ciudad, ofreciendo puerta a puerta al fruto de la labor familiar, que se realizaba en pequeños tambos ubicados en los suburbios de la ciudad.
Estos nobles trabajadores, de hablar arrevesado, siempre se destacaron por su espíritu indomable, por una notable capacidad organizativa y de ahorro y un alto sentido de la vida familiar, donde las mujeres ejercían un severo control. Vinieron a reemplazar a otros lecheritos, niños y jovencitos, que montados precariamente entre los tarros que colgaban del apero, durante muchos años, distribuyeron el preciado alimento a los porteños. Fueron los vascos los que introdujeron, siguiendo a los ingleses, la manufactura de la leche, comenzando a fabricar manteca y queso, ya que hasta bien adentrado el siglo XIX, nuestros connacionales solo comían un sebo refinado al que llamaban manteca.
La tarea de vendedor ambulante, les permitía a aquellos mozos cortejar a las jovencitas que salían a la puerta para atender a su llamado pregón.
Intelectual de talento múltiple, fino poeta y uno de los mayores humanistas argentinos, León Benarós, ha colaborado como letrista con músicos tales como Carlos Guastavino, Manuel Abrodos, Mariano Mores, Sebastián Piana. Con éste colaboró en tangos y milongas, entre ellas la del lecherito.
Milonga del Lecherito
Uso alpargata
muy bien bordada
por puro gusto
de compadrear.
Mi buena faja
de lana negra
y boina blanca.
Yo soy tal cual.
Yo me llamo Juan Bernal
y, por medido y justito,
me dicen «el lecherito…
el lecherito legal…».
Es todo mi capital
mis tarros y mi carrito.
Yo nada más necesito.
Lo mismo se vive igual.
Mi morito es pingo leal
y si lo exijo un poquito
es que me piden prontito
el reparto matinal.
Con la Juana Carbajal
ando enredado un poquito,
pero yo soy solterito
y ninguna me echa un pial.
Vivo en forma liberal
al lao del tambo «El Vasquito»
y pasa cada ratito
el tranguay «La Capital».
Estribillo
Uso alpargata
muy bien bordada
por puro gusto
de compadrear
Mi buena faja
de lana negra
y boina blanca
Yo soy tal cual
Milonga – 1987
Letra: León Benarós
Música: Sebastián Piana.