Según los historiadores del género, el fileteado nació por casualidad.- La travesura de unos chicos en un taller de carros fue el principio de una pasión porteña.-
Todo comenzó a fines del siglo XIX, en un taller de carros ubicado en la calle Paseo Colón.-
Allí trabajaban dos chicos que entre otras cosas, tenían la tarea de cebar mate, limpiar el piso, revover la pintura y hacer los mandados.- Un día, el dueño de la carrocería les preguntó a los muchachos si se animaban a pintar un carro.- Ellos no dudaron un instante y se encomendaron a la tarea.- Al comprobar que los chicos habían hecho el trabajo con suma prolijidad, el patrón les encargo una nueva labor.-
Como terminaron el trabajo más rápido de lo previsto, se pusieron a jugar hasta que encontraron un tarro de pintura roja y no se les ocurrió mejor idea que pintar todos los bordes del carro con ese color.-
Al día siguiente, por la mañana, el patrón los retó por la innovación.- “Esto es un desastre.- Hay que pintarlo de vuelta”, les dijo.- No bien terminó de pronunciar esas palabras, ingresó en el lugar el dueño del carro, quien, ante la sorpresa de los presentes, expresó:” ¡Que hermosura!”.-
El hombre pagó y se fue muy agradecido del lugar.- Al otro día todos los dueños de los carros del mercado se acercaron al taller para que les pintaran los bodes de rojo.- A partir de entonces, Cecilio Pascarella y Vicente Brunetti, que no eran dibujantes ni letristas, empezaron a desarrollar una técnica para abastecer la demanda creciente de carros pintados con rojo furioso, y el fileteador se convirtió en un clásico de Buenos Aires.
Algunas Frases Clásicas
“No toques bocina pasa por arriba”
“¿Será nena, será varón? Si querés saberlo subí al camión”
“Se amansan suegras”
“Con amor y frenos se sufre menos”
“Si las uvas lloraran, me chuparía sus lágrimas”
“Muchachas que sepan amar, no pagan boleto”
“Anda que te cure lola”
“No se bailar pero doy vueltas”
“Si no sos la Venus de Milo al doblar saca la mano”
“Una cosa es ser profundo y otra cosa es hundirse”
“Cría ingleses y te comerán las vacas”
“Tu bocina no convierte mi auto en un helicóptero”
Por Sergio Cohen
“El Viejo Arte del Fileteado Porteño Todavía Está Vivo”