No solo es el más antiguo de la ciudad sino que es uno de los más increíbles monumentos funerarios en su conjunto por la trascendencia histórica de sus nombres, por estar representados todos los estilos arquitectónicos y por las historias de vida que aquí surgen, lo que lo convierte en uno de los más destacados en el orden mundial.

El nombre de Recoleta proviene del convento e iglesia de los Recoletos, ya que sus tierras formaban parte del huerto de esos monjes franciscanos. En la primera puerta de entrada se lee 1822, fecha de la fundación, y atravesando el hall se ve otra 1881, que corresponde a la colocación del pórtico y la remodelación ordenado por Torcuato de Alvear. Allí se agrupan once medallones, cada uno con una figura u objeto diferente. Representan diversos símbolos. Entre ellos se destacan: un huso y un par de tijeras semiabiertas, a través de las cuales pasa el hilo. Representa a las Parcas: Cloto hilada, Láquesis devanada y Átropos cortaba el hilo de la vida. La fachada original y el trazado de las calles fueron realizados por el francés Próspero Catelín.

Las tumbas y bóvedas están distribuidas en cuatro manzanas.

El itinerario se inicia en el acceso principal al cementerio de la Recoleta. Allí se ubica el pórtico de entrada.

Pórtico de Entrada
Presenta una doble hilera de columnas de orden dórico sin base y alberga 3 puertas de hierro de 3 metros de altura. Lo construyo en 1881, por encargo del intendente Torcuato de Alvear, el arquitecto Juan A. Buschiazzo junto con el cerco de ladrillos de máquinas con juntas a la inglesa que rodea el cementerio.

En el interior del pórtico, a la derecha del peristilo, se ingresa a la capilla de Bendiciones.

Capilla de Bendiciones
En este lugar, destinado a rezar los responsos durante los sepelios, se puede apreciar una imagen de Cristo elaborada de mármol de Carrara de una sola pieza.

Fue realizada por el escultor Monteverde y trasladada desde Europa en el año 1887.

Al salir del peristilo, por la avenida central de los cipreses, a la izquierda está el mausoleo del general Carlos María de Alvear.

Mausoleo del General Carlos María de Alvear
Construido en granito martelinado, reposan aquí el general Carlos María de Alvear, héroe de la Independencia argentina, don Torcuato de Alvear, primer intendente de Buenos Aires, y su hijo el presidente de la Republica Marcelo Torcuato de Alvear.

Continuando el trayecto lindero a este mausoleo se puede observar el sepulcro del general Juan Facundo Quiroga.

Sepulcro del General Juan Facundo Quiroga
Aquí se encuentra sepultado de pie este caudillo federal riojano, cuyas hazañas guerreras le valieron el apodo de Tigre de los Llanos. Fue asesinado en Barranca Yaco, en la provincia de Córdoba, y sus restos fueron trasladados a Buenos Aires, según su testamento. La imagen de la Dolorosa que se encuentra sobre la tumba fue realizada en 1836 por el escultor Antonio Tantardini y es la primera obra de arte que llegó al cementerio de la Recoleta.

Se sigue por la avenida de los Cipreses hasta la rotonda central donde hay una imagen de Cristo Redentor. A la izquierda se halla la bóveda de Manuel Dorrego.

Bóveda de Manuel Dorrego
Un sepulcro de gran sencillez, con una urna de mármol blanco iluminada por la luz natural que se filtra por una claraboya, guarda los restos de este jefe militar que participó de la campaña del Alto Perú durante las batallas por las luchas de la independencia. En 1827 fue designado gobernador de la provincia de Buenos Aires, cargo que ejerció hasta su derrocamiento por el general Juan Lavalle, quien lo hizo fusilar en la localidad  bonaerense de Navarro.

Tras cruzar la rotonda hacia la derecha, se encuentra el mausoleo del almirante Brown.

Mausoleo del Almirante Brown
Las cenizas del almirante Guillermo Brown reposan en una urna de bronce, obtenido al fundir los cañones de sus barcos. De origen irlandés, Brown creo la escuadra naval que luchó contra los españoles por la independencia.

Se sigue, en dirección hacia el frente del cementerio, hasta un poco antes del final de la diagonal que parte de la rotonda para ver la bóveda de Luis Piedranueva

Bóveda de Luis Piedrabuena
Aquí reposan los restos de este capitán de marina mercante fallecido en 1883, quien en vida se dedicó a explorar las costas, risas e islas de los mares del sur.

Se sigue por el pasillo lateral hacía el fondo del cementerio. Al llegar a una calle más ancha que desemboca en la rotonda central, se dobla a la derecha. A pocos metros está el mausoleo de la familia Dorrego Ortiz Basualdo

Bóveda de la Familia Dorrego Ortiz Basualdo
El conjunto escultor que se observa en ella es copia fiel de la sepultura de la familia Montanaro realizada por el escultor Villa ene l camposanto Di Staglieno en Génova, Italia. Representa la parábola evangélica de la Virgen dando llama al candelabro de la perfección suprema.

Se continúan por el pasillo lateral en dirección al fondo del cementerio hasta una diagonal dirigida hacia la rotonda central. Doblando a la izquierda está el mausoleo de Juan B. Alberdi

Mausoleo de Juan Bautista Alberdi
Fue realizado por el escultor italiano Camilo Roamironi, autor también de la capilla de San Martin en la Catedral Metropolitana. La obra de Alberdi influyó en la redacción de la Constitución Nacional de 1853.

Volviendo al pasillo por el que venía transitando anteriormente se caminan seis manzanas en dirección  al fondo del cementerio, se dobla a la izquierda y a trece manzanas de distancia se encuentra el mausoleo de la familia Leloir.

Mausoleo de la Familia Leloir
Descansa aquí Luis Federico Leloir, premio Nobel de Química 1970. Reproduce un templete griego que fue construido por el arquitecto francés Givert. El interior de la cúpula y el oratorio están recubiertos por venecitas de oro de 24 kilates. En el interior de la bóveda caben hasta 60 féretros.

Tumba de Adolfo Alsina
Guarda los restos de quien compartió fórmula presidencial con Domingo Faustino Sarmiento en 1868. Se ubica junto a la esquina que forma el paredón sobre la calle Azcuénaga y la medianera con el Centro Cultural Recoleta.

Se retorna a la avenida de los Cipreses, para dirigirse luego hacia el fondo del cementerio hasta llegar al Monumento a los Caídos en la Revolución de 1890.

Monumento a los Caídos en la Revolución de 1890
Recuerda a las víctimas de la llamada Revolución del Parque, que en 1890 obligó a renunciar al presidente Miguel Juárez Colman acusado de prácticas ilegitima y corruptas en su gobierno. Descansan aquí, entre otros, los restos de Leandro N. Alem, fundador de la Unión Cívica Radical y líder de aquel levantamiento, y los presidentes radicales Hipólito Yrigoyen y Arturo Umberto Illia.

Se sigue por la misma calle a la izquierda, a siete manzanas de distancia  se encuentra el mausoleo de Manuel Quintana.

Mausoleo Manuel Quintana
Yacen aquí los restos de quien, apoyado por Julio A. Roca, fue electo presidente de la Nación en 1904. Durante su gobierno, Quintana enfrentó en 1905 un alzamiento de  la Unión Cívica Radical, que no reconoció nunca la legalidad de la elección que lo llevó al poder. Murió en ejercicio de la presidencia, en 1906.

Por el mismo pasillo, al llegar a la esquina de Azcuénaga y Vicente López se dobla a la izquierda en el pasillo paralelo a la calle Vicente López. Al final de la quinta manzana se dobla a la derecha para llegar a la tumba de Roque Sáenz Peña,

Tumba Roque Sáenz Peña
Aquí se encuentran inhumados los restos de quien durante su mandato presidencial, entre los años 1910 y 1914, impulsó la aprobación de la ley de voto universal, secreto y obligatorio.

Se vuelve por el pasillo anterior y se doblan a la derecha. Tres manzanas adelante nuevamente a la derecha se halla la tumba de Nicolás Avellaneda.

Tumba de Nicolás Avellaneda
Nacido en la provincia de Tucumán, Avellaneda ejerció la primera magistratura de la Nación entre los años 1874 y 1880. Durante el periodo de su mandato aprobó la primera ley de fomento a la inmigración que tuvo la Argentina.

Se vuelve al pasillo anterior, y se dobla a la derecha. Luego de una manzana se gira a la izquierda. Se continúa unos metros hasta encontrar un pasillo más amplio en el que se dobla a la derecha. Tres manzanas adelante, sobre la mano izquierda, se observa la bóveda de Luis Vernet.

Boveda de Luis Vernet
Aquí se encuentran los restos de quien fue el primer gobernador de las Islas Malvinas, elegido para ese cargo en 1829.

Bóveda de Juan Lavalle
Se encuentra junto al paredón de la calle Azcuénaga, seis pasillos antes de la medianera con el Centro Cultural. Juan Lavalle fue un militar argentino, héroe de la emancipación sudamericana, en los ejércitos libertadores  del general San Martin.

Se continúan por el mismo pasillo. Tras atravesar seis calles se dobla a la derecha hasta encontrar la bóveda de la familia Duarte.

Bóveda de la Familia Duarte
En día se encuentra el cuerpo de María  Eva Duarte de Perón, segunda esposa del presidente Perón, Eva murió en 1952, cuando tenía 33 años. Durante el golpe militar se derrocó a Perón en 1955, el cadáver de Eva fue robado y ocultado en el cementerio de Milán, hasta que en 1971, fue devuelta a Perón en España y más tarde repatriado a la Argentina.

Se vuelve al pasillo anterior y se gira a la derecha. Cuatro calles adelante, doblando a la derecha está el mausoleo a Sarmiento.

Mausoleo de Sarmiento
El presidente de la Nación Domingo Faustino Sarmiento murió en Asunción del Paraguay el 11 de septiembre de 1888. Cuatro días después una multitud recibió sus restos, inhumados en este sitio. El monumento está formado por un obelisco coronado por un cóndor de bronce que recuerda  el origen del prócer nacido en la provincia de San Juan.

Se retoma al pasillo anterior. Tres calles adelante, sobre la mano izquierda se halla el mausoleo de Bartolomé Mitre.

Mausoleo de Bartolomé Mitre
Es obra del escultor italiano Eduardo Rubino. Las tres figuras que se ven representan a la Libertad, en el centro; el Deber, a la derecha; y la Justicia, a la izquierda. Mitre ejerció la presidencia de la Nación entre los años 1862 y 1868. Fue fundador del diario La Nación y falleció en 1906. En este mismo mausoleo se depositaron los restos de Dardo Rocha, quien fue fundador de La Plata, ciudad donde finalmente descansa.

Se continúa el recorrido por el mismo pasillo y dos calles adelante, sobre la derecha, se ve la tumba de Martin de Álzaga.

Tumba de Martin de Alzaga
Patriota argentino nacido en 1756. Fue alcalde de Buenos Aires a principios del siglo XIX y tuvo una participación decisiva en la protección de la ciudad durante la invasión inglesa de 1806. En 1812 participó de una conspiración  contra las autoridades por la que  fue ejecutado. Sobre su sepulcro se levanta un oratorio coronado por un serafín y rodeado por cuatro imágenes de santos

Bóveda de Luis Ángel Firpo
El boxeador argentino Luis Ángel Firpo perdió en el año 1923 un combate histórico por el título mundial de peso pesados ante Jack Dempsey. Su bóveda se encuentra a tres pasillos del Monumento a los caídos en la Revolución de 1890, yendo hacia la calle Vicente López.

Fuente Clarín – Cementerio de la Recoleta