Fuera de Serie
Fecha de Publicación:
Chernóbil
ANATOMÍA DE UN DESASTRE — El director apeló a los mejores efectos especiales y visuales para crear un espectáculo crudo e impactante
Chernóbil

Cuando la pandemia comenzó a causar estragos alrededor del mundo, con la suba de casos en alza y los muertos multiplicándose día a día, una de las analogías que se utilizaron para graficar la magnitud del desastre nuclear que ocurrió en la planta de Chernóbil, en la ciudad ucraniana Pripiat. Los efectos devastadores para la zona aún se sienten, no sólo murieron personas sino que la radiación dejó secuelas a largo plazo en la salud de los habitantes de la evacuada ciudad, los rescatistas y personas que trabajaron en la limpieza.

Desde el accidente en 1986 incontables obras de ficción, documentales y libros de historia se encargaron de retratar las diferentes aristas del hecho. El temor al poderío nuclear se disparó, y la gente que vive en las cercanías de estas enormes plantas temen que las sirenas se disparen en algún momento del día anunciando otra fuga del reactor.

En el año 2019 el guionista y director estadounidense Craig Mazin decidió llevar adelante una miniserie de cinco capítulos titulados Chernóbil, que se basó en uno de los libros más populares y mejor documentado sobre el incidente: Voces de Chernóbil, de la autora bielorrusa ganadora del Nobel Svetlana Aleksiévich.

El germen de la idea para la serie comenzó en el 2014 con una simple pregunta que se hizo el guionista: ¿por qué explotó el reactor nuclear? Aquella falta de conocimiento lo llevó por un arduo trabajo de investigación que involucró la lectura de cuanto material bibliográfico pudiera encontrar, entrevistó a científicos y protagonistas de aquella fatídica madrugada del 26 de abril, cuando se desató un infierno cuyas cenizas aún laten bajo la tierra de Pripiat.

Desde el principio el creador supo que quería contar la historia de aquellas personas que pusieron el cuerpo —literalmente— para recatar personas, evacuar la ciudad y limpiar los restos de la planta nuclear. Los capítulos no se enfocarían solo en los científicos que cometieron los errores necesarios para que el reactor estallara, sino en las personas que sufrieron en carne propia las consecuencias del evento.

Los protagonistas son Valeri Legásov (Jared Harris) y Boris Shcherbina (Stellan Skarsgård) dos científicos que se encargaron de investigar las razones que derivaron en la explosión del reactor y que tomaron decisiones claves para contener las consecuencias, tanto en el ámbito de salud pública como las ramificaciones políticas y comunicacionales del asunto. Emily Watson le da vida a otra científica, Uliana Jomyuk, que es una amalgama de varias personas de ciencia que colaboraron para obtener una resolución en la ciudad diezmada, y que al igual que Legásov y Shcherbina, muchos de los que inspiraron el personaje de la actriz murieron varios años después como consecuencia de haber estado expuestos a los altos niveles de radiación.

Adam Negatis es otro de los actores principales, quien encarna al bombero Vasili Ignatenko, comandante de la Sexta Brigada de bomberos paramilitares independientes, y uno de los responsables en conseguir apagar el incendio que se desencadenó tras la explosión del reactor. Su rol en la contención del accidente fue tan importante que le han erigido monumentos, es considerado un héroe nacional y hasta una calle en Minsk fue bautizada en su honor. Si bien se muestran a otros bomberos trabajando a la par, se eligió a esta figura como protagonista para graficar los esfuerzos que hicieron las fuerzas de orden público para reducir las consecuencias de la contaminación nuclear en la zona.

Cheróbil no escatima en crudeza a la hora de mostrar los efectos que tuvo la radiación en las personas que tuvieron la mala fortuna de estar en el lugar de los hechos. El equipo detrás de cámara se encargó de conseguir todo tipo de documentación gráfica para exponer con la mayor veracidad posible qué tipo de problemas físicos causó la exposición a la radiación, entre ellos el Síndrome de irradiación aguda, un conjunto de sintomatologías potencialmente mortales que fueron uno de los comunes denominadores entre los afectados. Al director no le tembló el pulso cuando tuvo que poner en la pantalla las escenas más gráficas de padecimiento humano, y es una forma de otorgar perspectiva sobre la magnitud del accidente, más aún cuando pasaron treinta y cinco años.

Otra de las temáticas que se tocan en la serie es el manejo de la información y sobre cómo la verdad puede ser moldeada por los gobiernos para intentar torcer los hechos en pos de reducir el costo político frente a los habitantes. Estas posverdades tan comunes a cualquier gobierno se manifiestan con la misma elocuencia que las partes más gráficas del accidente, y terminó generando malestar en el Partido Comunista Ruso, que calificó como “propaganda anti-rusa” e intentó demandar al guionista y director por difamación.

Uno de los rumores que circuló tras el estreno de la miniserie en el 2019 fue que el canal de televisión ruso NTV comenzó a producir una serie en donde se muestra como la CIA tiene un rol fundamental en la cadena de responsabilidades que derivaron en el accidente, y que supuestamente mostraría el panorama completo y no una visión parcial, filtrada por el ojo estadounidense. Pese a esto, después se comprobó que la idea de contar la versión rusa de Chernóbil estaba en fase de pre-producción antes que se estrenara la serie, y hasta la fecha de publicación de esta nota, no existe siquiera un trailer que nos indique la existencia de la serie.

El increíble trabajo de reconstrucción histórica, tanto desde las actuaciones como las locaciones, junto a la investigación exhaustiva que permitió llevar conocimiento científico al público de forma accesible, le valió el reconocimiento universal de la crítica y el público. Chernóbil se encuentra entre las miniseries más reputadas de la industria hollywoodense, y hasta el día de hoy se sigue hablando entre los fanáticos sobre los cinco episodios que componen la obra.

Chernóbil es una excelente serie, bastante breve —los capítulos duran poco más de una hora cada uno— que permiten viajar en el tiempo para conocer no sólo la cadena de negligencias que derivaron en una de las peores catástrofes causadas por el hombre que jamás vio la humanidad, sino que sirve también para contrastar cómo las altas esferas de poder y los medios de comunicación son capaces de construir un discurso en tiempo real para intentar quedar bien frente al mundo mientras la tragedia se desata.

No es una miniserie para estómagos flojos. El director apeló a los mejores efectos especiales y visuales para crear un espectáculo crudo e impactante. Pero la narrativa es fluida y atrapante, las actuaciones son todas de primer nivel, y la historia sigue siendo uno de los hechos más fascinantes tres décadas y media más tarde.

Chernóbil se encuentra disponible en el servicio de streaming HBO MAX.

Temas
Comentarios
Reflexiones de un Nuevo Día
Siembra… y Cosecharas…

Siembra… y Cosecharas…

El proceso de mediación es voluntario, confidencial, flexible, neutral e imparcial en la búsqueda de la autocomposición de los protagonistas. Buscan en forma colaborativa una solución que satisfaga a ambos preservando el vínculo a futuro.
Miscelaneas
Vuelta de Obligado

Vuelta de Obligado

No fueron pocos los argentinos que en su afán de derrocar la “tiranía”, no dudaron en llamar a las puertas de embajadas y cancillerías de las grandes potencias ofreciendo su país como moneda de cambio.
Columna
Efecto Espejo

Efecto Espejo

Hay una novela del escritor checo Milan Kundera que se titula “La Insoportable Levedad del Ser”, a veces se nos hace insoportable sobrellevar lo que somos, por más bienes patrimoniales, por más fama o reconocimiento que se tenga.
- Central -
El Ojo Austral

El Ojo Austral

“El Ojo Austral. De Guamán Poma de Ayala a Perón: una historia de la geocultura del Sur de Nuestra América, centrada en Malvinas y la Antártida Suramericana”. Edit.SB - Buenos Aires, 2024. Es una obra de absoluto rigor histórico y científico.
Al Pie de la Letra
Cometierras de Dolores Reyes

Cometierras de Dolores Reyes

Cuando era chica, Cometierra tragó tierra y supo en una visión que su papá había matado a golpes a su mamá. Dolores Reyes ha escrito una primera novela terrible y luminosa, lírica, dulce y brutal, narrada con una voz que nos conmueve desde la primera página.
Columnistas
Más Artículos