En la actualidad, los jóvenes –y los que no lo son tanto- han puesto de moda una variante del significado de la palabra fuiste, a la que le adjudican un valor equivalente de “ya pasó”, “se terminó”, como en las oraciones vos .ya fuiste; aquello…ya fue.
¡Fuiste!
Uno de los errores que más frecuentemente se comete con esta forma verbal (y muchas otras, también excesivamente utilizadas) es el de convertir a la segunda persona del singular, del tiempo presente del modo indicativo- fuiste- en la forma vulgar fuiste, tal como sucede con vistes, estuvistes, dijistes, vinistes, creístes, decidistes, etcétera.
La regla establece que precisamente en esas personas, la desinencia verbal de parte final de la palabra, que es la que no permanece invariable como casi todas las raíces) no debe llevar “s”, de manera que lo correcto es decir- para los casos de los ejemplos- viste, estuviste, dijiste, viniste, creíste, decidiste, etcétera.
Si bien hay quien sostiene- y no le falta razón- que esa “s” agregada al final de esta inflexión no es otra cosa que un resabio de la antigua forma vos fuistes, vos dijistes (pero no con el actual valor del “vos”, sino con el que se usaba en lugar del vosotros) no podemos menos que objetar su uso debido, primeramente a que los buenos escritores no la utilizan en sus relatos y además, a que su uso es considerado un vulgarismo.
En la actualidad, los jóvenes –y los que no lo son tanto- han puesto de moda una variante del significado de la palabra fuiste, a la que le adjudican un valor equivalente de “ya pasó”, “se terminó”, como en las oraciones vos .ya fuiste; aquello…ya fue.
Con el tiempo, esta locución podrá ser más que una moda, o bien diremos de ella que…ya fue.
El Expreso Diario – 07-09-95 – Profesor Esteban Gimenéz
Fuiste
Fuiste mi vida, fuiste mi pasión,
fuiste mi sueño, mi mejor canción.
Todo eso fuiste, pero perdiste.
Fuiste mi orgullo, fuiste mi verdad,
y también fuiste mi felicidad.
Todo eso fuiste, pero perdiste.
De repente una mañana cuando desperté,
me dije «todo es una mentira»,
fue mi culpa enamorarme de tu inmadurez,
creyendo que por mí tú cambiarías.
No me queda ya más tiempo para mendigar,
migajas de tu estúpido cariño,
yo me plato y digo «basta, basta para mí”,
porque estoy desenamorada de ti.
Fuiste mi vida, fuiste mi pasión,
fuiste mi sueño, mi mejor canción.
Todo eso fuiste, pero perdiste.
Fuiste mi orgullo, fuiste mi verdad,
y también fuiste mi felicidad.
Todo eso fuiste, pero perdiste.
Fuiste!
Perdiste!
De repente una mañana cuando desperté,
me dije «todo es una mentira»,
fue mi culpa enamorarme de tu inmadurez,
creyendo que por mí tú cambiarías.
No me queda ya más tiempo para mendigar,
migajas de tu estúpido cariño,
yo me plato y digo «basta, basta para mí”,
porque estoy desenamorada de ti.
Fuiste mi vida, fuiste mi pasión,
fuiste mi sueño, mi mejor canción.
Todo eso fuiste, pero perdiste.
Fuiste mi orgullo, fuiste mi verdad,
y también fuiste mi felicidad.
Todo eso fuiste, pero perdiste.
Writer(s): Myriam Alejandra Bianchi, Juan Carlos Giménez
Corazón Valiente • 1971