En 1906, el francés Gustave Philippart diseñó un diábolo de metal y caucho. En Inglaterra le dieron el nombre de «DIABALLO « (el cual se convirtió en Diábolo) que viene del griego antiguo: tiro del «diámetro» y «ballo».
Diavolo – PBT – 13-06-52
El Diávolo
Este juego malabar fue inventado en China durante la dinastía Han en el año 300, aunque se afirma que ya existía en la dinastía Shang (1766-1046 a. C.), lo que supondría casi 4000 años de historia.
Bautizado como Kouen-gen, que significa «hacer silbar el tronco hueco de bambú», el diábolo llegó a Europa de manos de los misioneros jesuitas a fines del siglo XVII.
Tanto fue su éxito en Inglaterra y Francia que, a partir de 1810, se crearon clubes y competiciones entre la alta sociedad. En 1906, el francés Gustave Philippart diseñó un diábolo de metal y caucho. El «juguete» fue traído a Europa por los franceses y los expedicionarios. En Inglaterra le dieron el nombre de «DIABALLO « (el cual se convirtió en Diábolo) que viene del griego antiguo: tiro del «diámetro» y «ballo».
Su práctica disminuyó después de la Primera Guerra Mundial, pero a partir de los años 1980 comenzó una «etapa dorada» con la aparición de nuevos materiales y coloridos diseños que lo han vuelto a hacer popular.
Modo de Uso
Los malabarismos que se pueden realizar con el diábolo se basan en el principio físico de conservación del momento angular. El juego consiste en hacer girar a este objeto sobre sí mismo impulsándolo con una cuerda (normalmente de nailon) amarrada a dos bastones (de madera, metal o fibra de carbono). Según la condición de zurdo o diestro de la persona que lo baile, el movimiento natural será horario o antihorario (visto desde quien lo baila); todos los movimientos explicados se supondrán para el caso de un diestro. Para los zurdos lo único que cambia es derecha por izquierda y viceversa.
Una gran cantidad de trucos son posibles usando los palos, la cuerda y varias partes del cuerpo. También se puede jugar con múltiples diábolos en una sola cuerda.
Tipos de Diábolos
Los diábolos vienen en diferentes formas y materiales. Los más grandes y pesados tienden durar más tiempo dando vueltas, los más chicos y menos pesados son más fáciles de acelerar a altas velocidades. Los diábolos de goma son muy poco probable que se rompan; a los diábolos de metal les puedes prender fuego usando una tela especial y gasolina, pero estos tienden a abollarse fácilmente. También hay diábolos (dragón khan) de un solo lado pero son más difíciles de usar. Los diábolos con eje de rodamientos permiten que el diábolo pase más tiempo en movimiento y facilitan algunos trucos.
Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Di%C3%A1bolo
El Diávolo – Andanzas Deportivas de Paco Lifatto
El Diávolo es un deporte que ha caído en desuso. Como las bigoteras y las polainas. Pero hubo un momento estelas en la vida de la humanidad en que el diávolo era practicado con frenesí. Ahora más bien con frenenó.
Se ruega no confundir al diávolo deporte con diávolo opereta. Que esta además era Fra. Y todavía se hace de vez en cuando. En cambio, el otro diávolo no es Fra. Sino Fra…casó.
Como es el Diávolo
Vamos a explicar a los bisoños cómo es el diávolo. Mejor dicho, como era, Porque ser o no ser, ésa es la cuestión. Y la cuestión es que ya no es.
El diávolo viene a ser, ¿cómo les diría yo?… Viene a ser un carretel, pero que a su vez de tener hijo envuelto sobre sí, NO. El hilo está atado a dos mangos. Eso, aquí. En España puede estar atado a dos pesetas. Puede, pero no debe. No es que deba las dos pesetas, sino que no debe estar atado a las dos pesetas sino a dos mangos. Igual que acá. Porque hablamos de los mangos ecuménicos. O sea los que se agarran con la mano. Aquí y en el Tombuctú.
Como Sigue Siendo
Quedamos en que el hilo está atado a dos mangos. Bueno, el diávolo se coloca en el hilo, como un equilibrista de circo.
USTED. -Esto ya me aburre. Y me dio una idea: me voy al circo.
YO. – ¡Váyase al diávolo!
Sigamos con Esto
Una vez que el carretel está sobre el hilo, hay que lanzarlo por el aire con mucho donaire, El que está del lado de allá debe recogerlo en el hilo. Está prohibido cabecear. Salvo que tenga sueño. También está prohibido recogerlo con la mano y colocarlo amorosamente sobre el hilo. Hay que portarse bien. Nada de “diavoluras”.
Juguemos al Diávolo
Sí; juguemos. Que el movimiento se demuestra andando. Como dije el globbe-trotter. Y haciendo girar el globo terráqueo sobre la mesa del maestro, dijo: – Así anda el mundo.
La frase del globbe-trotter fue objetiva. Porque no es el caso de criticar a la humanidad y exclamar “Así anda el mundo” con sentido despectivo.
USTED. – Oiga, ¿Por qué no habla del diávolo? Como de costumbre, agarró para el lado de Tomatolandia.
YO. – Pero ¿no se había ido usted? En fin, ya que está, escuche:
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Tipos de Diávolos
En el diávolo hay muchos tipos. No tanto como en el Luna Park cuando estaban los “Globbe- Trotters”, pero hay muchos tipos. Y no me refiero al globbe-trotter que cité antes, sino a los “Globbe- Trotters” que actuaron en el Luna.
USTED. – Esto ya pasa de castaño oscuro
Yo. – Seguro; eran negros.
Como Fabricar Uno
Para fabricar un diávolo, tómese un tarugo de madera más bien cilíndrico. Tómese un cuchillo bien afilado. Tómese…tómese un día de licencia porque es menos tiempo no lo va a fabricar.
Socave la madera en el centro del cilindro hasta que parezca una cosa así como… como… como… como…. (Disculpe, tengo hambre) … como …como…Bueno, ya me despisté. Algo así como dos conos que se tocan en las puntas. Una vez hecho el carreteloide, porque no es exactamente un carretel, déjelo a un lado, no muy lejos que pronto lo precisará. Tome dos palitos iguales, más o menos de largor y del anchor y del altor de un palo de los que se usan para jugar al diávolo. Ate una cuerdita a ambos palos y tendrá el lanzador del carreteloide. Puede pintar los palos con barniz verde. Puede pintar la cuerdita con barniz azul. Y puede pintar el carreteloide con los colores de Boca.
USTED. – ¿Por qué? ¿Por qué tengo que pintarlo con los colores de Boca?
YO. – Oiga, si usted no es de Boca, yo no tengo la culpa.
USTED. –Y usted, ¿de quién es?
YO. – Yo soy del “Club Atlético, Social y Cultural Defensores de los Niños Pecosos de Villaperro”.
A ver si seguimos tranquilos
Para jugar el diávolo entre dos, lo mejor es trasladarse a un espacio abierto. No por ello exageremos y nos vayamos al cráter del Krakatoa o una sima de Hiroídem.
USTED. – ¿Qué es eso de Hiroídem?
YO. – Para evitar la cacofonía: Sima de Hiroshima. ¿Conforme? Oiga, le he preguntado si está conforme…Se fue. Menos mal…
TELEFONO. – Trinnnnnnnn…Trinnnnnnnnn…Trinnnnnnn.
YO. – ¡Hola!
UNO. – Dígame, ¿Cuándo va a hablar sobre el tema “Bueyes Perdidos”?
YO. – ¿Para qué quiere saberlo?
UNO. – Para enterarse de cómo es el juego del diávolo.
PBT – 13-06-52 – Andanzas Deportivas de Paco Lifatto