Desde hace muchas centurias, el vino ha sido un elemento de unión, abundancia, alegría y socialización en diferentes culturas clásicas y, por tanto, un fuerte componente simbólico. Más allá de lo simbólico y de las simples libaciones, el vino puede ser un medio de sustento.
Por Claudio Valerio
Vinos para Disfrutar el Verano
Bueno y sano; el vino tiene todo lo que hay que tener para convertirse en el fiel acompañante de esas veladas de verano… Hay momentos muy especiales que valen la pena vivirlos y sentirlos con intensidad. Para ellos, es crucial la correcta elección de los vinos. Estos pueden ser jóvenes y livianos, de crianza, o bien reserva; todos estos, claro está, dependen del tiempo de maduración y envejecimiento que han transcurrido; porque su clasificación en edad, está relacionada con el tiempo que ha pasado el vino en barrica y en botella.
Desde hace muchas centurias, el vino ha sido un elemento de unión, abundancia, alegría y socialización en diferentes culturas clásicas y, por tanto, un fuerte componente simbólico.
Más allá de lo simbólico y de las simples libaciones, el vino puede ser un medio de sustento.
El Sommelier Mauricio Tamayo nos cuenta las diferencias a tener en cuenta para la elección de los vinos para hacer que, sea una reunión o una fiesta, sea inolvidable.
Vinos para Disfrutar el Verano
Cuando llega el verano y los primeros rayos de sol se convierten en protagonistas, nuestra selección de vinos también merece un ajuste para acompañar las temperaturas más cálidas. En esta temporada, la clave está en buscar vinos frescos, ligeros y vibrantes que complementen tanto las reuniones al aire libre como los sabores frescos y vivos que caracterizan la gastronomía veraniega. Aquí te recomiendo una selección de tipos de vino ideales para disfrutar al máximo durante el verano.
Espumosos: Para Toda Ocasión
Los vinos espumosos, imprescindibles para celebrar el verano. Desde un Prosecco italiano con sus burbujas ligeras y notas de pera, hasta un Cava español o un Champagne más sofisticado, los espumosos son siempre bienvenidos. No solo son refrescantes, sino que también maridan con una amplia variedad de platos, desde tapas hasta postres frutales.
Blancos: Aromáticos y Refrescantes
El verano es la temporada perfecta para explorar vinos blancos aromáticos. Los vinos elaborados con uvas como Sauvignon Blanc, Albariño o Riesling destacan por su frescura y acidez equilibrada. Estos vinos suelen tener notas cítricas, florales y tropicales que los convierten en la elección ideal para acompañar ensaladas, mariscos o ceviches.
Un Sauvignon Blanc del Valle de Casablanca en Chile o de Marlborough, Nueva Zelanda, es un verdadero placer: sus notas de lima, hierba fresca y frutas tropicales son una explosión de frescura en cada sorbo. Por su parte, un Albariño de Rías Baixas, con su mineralidad y aroma a melocotón, marida perfectamente con ostras o almejas.
Rosados: Elegantes y Versátiles
El vino rosado ha dejado de ser una moda pasajera para convertirse en un clásico del verano. Los rosados de Provenza, en Francia, con su característico color pálido y sabores a frutas rojas frescas, son incomparables. Son vinos que se disfrutan tanto solos como acompañando platos ligeros como tartas de verduras, sushi o incluso carnes blancas a la parrilla.
Si buscas algo diferente, un rosado seco elaborado con Garnacha o Tempranillo en regiones como Navarra o Rioja también puede ser una opción deliciosa, con toques de fresa y cereza que armonizan maravillosamente con aperitivos veraniegos. No dejes de tomarte un rosado delicado y elegante de la Provance – Francia, para que refresques tu día.
Tintos: Jóvenes y Frescos
Aunque el calor pueda desanimar el consumo de vinos tintos robustos, los tintos ligeros y jóvenes son una excelente opción para el verano. Variedades como Pinot Noir o Gamay destacan por su cuerpo ligero, acidez refrescante y taninos suaves. Se pueden disfrutar ligeramente fríos, entre 12 y 14 grados, lo que realza su carácter frutal y refrescante.
Un Pinot Noir de la región de Borgoña o de Oregón ofrece notas de cerezas y especias que combinan bien con platos como carpaccios, quesos suaves o incluso pescados grasos como el salmón. Por otro lado, un Beaujolais elaborado con Gamay es perfecto para picnics o comidas informales.
El verano es una época para relajarse, disfrutar y experimentar. Los vinos ligeros, aromáticos y versátiles son el acompañante perfecto para esta estación. Ya sea que prefieras blancos refrescantes, rosados elegantes, tintos ligeros o burbujeantes espumosos, hay una botella esperando para realzar tus momentos de verano. ¡Salud y feliz año!
Mauricio Tamayo – @mauricio.sibarita