La escritora Ruth Sánchez nos plantea que intentemos llevar una actitud de escucha, de acompañamiento y contemplación respecto a los nuevos desafíos que se nos presentan en lo cotidiano de la vida…
Por Claudio Valerio
El arcoíris, en la mitología griega, es representado por la diosa Iris; ella era la encargada de transmitir a los humanos los mensajes de los dioses del Olimpo.
Lo cotidiano de la vida, con su presente, el pasado, el futuro y hasta mismo la cultura, lo invita a reflexionar lo humano y lo divino. , El arco iris ocupa un lugar privilegiado en nuestra existencia; sus colores inciden de una manera positiva en el ánimo, siendo una de las grandes fortunas de la humanidad el poder contemplarlo.
Celebremos la vida con sus miradas, por muy diversas que éstas sean; el hacerlo es releer nuestra historia para nutrirnos, aunque ello implique evocar ciertos lamentables sucesos que no queremos volver a sentir y vivir.
¡Que el Arcoíris de la vida sea prioridad frente al gris plomizo de las circunstancias!
La escritora Ruth Sánchez nos plantea que intentemos llevar una actitud de escucha, de acompañamiento y contemplación respecto a los nuevos desafíos que se nos presentan en lo cotidiano de la vida…
Reinventemos la experiencia comunitaria de acompañamiento a nuestros hijos durante su crianzas, dado que ellos tienen la capacidad de entender los sentimientos de los que los rodean, expresando y manejando mucho mejor las emociones más sensibles.
Poeta – Ruth Sánchez
Arcoiris
Una niña nació con un arcoíris, lleno de colores y emociones, formas y ruidos, una luz bella y su sonrisa brillante, juega y aprende, explora un mundo sin color, a donde ella va su arcoíris la acompaña, en el jardín era todo juego, conocí colores, letras, formas, cuando llegué al colegio, la niña fue con su arcoíris, aunque ella quería cambiar su arcoíris, su arcoíris la acompañaba, con el tiempo esto le empezó a molestar, tenía que guardar su arcoíris en una caja en clase, pero la niña no quiso.
-Dijo -Yo soy mis colores y emociones, son parte de mí, donde esté estoy yo y me gustan, son parte mía, no los quiero guardar en una caja.
-Mira a tu alrededor – Dijo la niña.
Todos tenemos diferentes colores, emociones y ruidos. Cada uno es tan bello como perfecto con sus singularidades, lo perfecto no siempre tiene que ser igual, acá veo nubes, soles, flores, lluvia, viento y todos y cada uno somos diferentes.
Mi arcoíris es mi esencia y lo voy a llevar conmigo y así, en el salón de clases festejaron todos, nubes, flores, arcoíris, soles, lunas.
Ese día, el cole no fue un salón gris, se llenó de color y alegría.
Ruth Sánchez
“Nunca olvidemos de controlar nuestras emociones; somos nosotros los únicos responsables de lo que nos pase… El éxito en nuestra vida nos conduce al camino hacia la felicidad”.