Hoy el sommelier Mauricio Tamayo “Mauricio El Sibarita” nos cuenta acerca de las consideraciones acerca de una cata de vinos con las que, una vez conocidas, nos despertará el deseo de aprender acerca del arte de catar y, desde luego, y seguir aprendiendo.
Por Claudio Valerio
“Cata”. Acción y efecto de catar… Porción de algo que se prueba. Degustar un vino, una bebida o un alimento con el fin de decidir y/o estipular su sabor y sus características.
La cata de vinos es una experiencia gastronómica que, además de ser disfrutada por quienes la realizan, también genera mucha curiosidad. Ella consiste en una experiencia que, través de los sentidos, permite evaluar, disfrutar y aprender las características de un vino. Es una sensorial con la que podemos degustar de la bebida.
En la cata de vinos se perciben sensaciones muy cambiantes y está envuelta en tener el control de una serie de factores como, por ejemplo, la temperatura ambiente, la luz y el olor, que podrían distraer al catador al momento de probar los aromas, los sabores y las texturas; desde luego que, además, serán necesarios poseer una serie de conocimientos técnicos para poder realizarla correctamente.
Hoy el sommelier nos cuenta acerca de las consideraciones acerca de una cata de vinos con las que, una vez conocidas, nos despertará el deseo de aprender acerca del arte de catar y, desde luego, y seguir aprendiendo.
¿Qué es una Cata de Vinos?
Por Mauricio Tamayo “Mauricio El Sibarita” – Sommelier – @mauricio.sibarita
La cata de vinos es la acción mediante la cual a través de los sentidos se aprecian las cualidades de una bebida. Catar es probar con atención un producto cuya calidad queremos evaluar, es someterlo a nuestros sentidos, en particular al del gusto, al del olfato y al de la vista. Es tratar de conocer la bebida buscando sus diferentes defectos y sus diferentes cualidades, con el fin de analizarlo, describirlo, definirlo, clasificarlo, juzgarlo.
Para realizar una cata de vinos hay que tener en cuenta tres fases, en el siguiente orden:
Tipos de Cata
En el caso de la cata profesional, ésta se hará a ciegas, es decir, con botellas tapadas para no ser influidos por etiquetas, ni por condiciones que influyan una evaluación completamente objetiva.
En pocas palabras, una cata es una experiencia sensorial que te hace evocar momentos memorables para disfrutar del vino.