¡Aprendamos a liberarnos prontamente del sufrimiento! Al perdonar, al aceptar el perdón, nos hará sentir mejor, nos liberará del dolor, de los miedos, y hasta será posible la recuperación de una relación perdida.
Por Claudio Valerio
Si bien el perdonar es una condición genética del ser humano, que se ve favorecida por la fuerza de voluntad y, a veces, una selección natural a un nivel de supervivencia. Por otra parte, también está ese estado afectivo que a la persona lo carcome por dentro, que es el resentimiento, y que tiende a imaginar, una y otra vez, la forma de lastimar al otro.
¡Aprendamos a liberarnos prontamente del sufrimiento! Al perdonar, al aceptar el perdón, nos hará sentir mejor, nos liberará del dolor, de los miedos, y hasta será posible la recuperación de una relación perdida.
No podemos insistir en vivir parados siempre en el mismo punto; sepamos hacer cortes limpios y asumir con beneplácito el valor del resultado; de nada nos sirve guardar resentimientos, ello no nos proporcionará ninguna Felicidad… Disfrutemos de lo lindo que es el cambio de óptica que nos plantea el espejo de la vida, de lo lindo que es el descubrir que, felizmente, hemos madurado y estamos reiniciando la nuestra.
El perdón es un trabajo diario y no un acto puntual.
¡Qué lindo es saber perdonar! Ello nos enseña a transformar la rabia; nos enseña. No te enseña a rechazar el resentimiento… La presencia del amor en nuestro interior, nos enseña a comprender la belleza de lo vivido diariamente.
¡Qué Lindo!
Autor: Jorge Padilla Herrán.
País: Cuba.
¡Qué lindo el sol cuando nace
detrás de los lomeríos!
¡Qué melodiosos, los ríos,
en su constante correr!
¡Qué plácido amanecer,
con los gallos, sus cantíos!
¡Qué verdor de primavera
me llena de admiración!
¡Qué musa dá a mi canción
la luz del campo cubano:
monte, valle, loma, llano;
me brindan la inspiración!