Cuenta la mitología cristiana que Judas traicionó a Jesucristo por una suma específica, que pasaría a la inmortalidad. Fueron treinta monedas de plata las que terminaron de sellar el destino del Hijo de Dios en la Tierra… aunque, si hilamos fino, el Todopoderoso lo envió justamente para morir por nuestros pecados, con lo cual era todo parte del plan.
Debate aparte, Judas besa en la mejilla a Jesús tras la Última Cena y sella su traición final, ayudando sin saber a ejecutar un plan Divino para intentar salvar a la humanidad.
De las múltiples sectas que se desprendieron del judaísmo y el incipiente cristianismo, los cainitas nunca fueron conocidos por su gran número de seguidores. Como su nombre indica, son seguidores de Caín, el primogénito de Adán y Eva. En un rapto de celos, tras sentirse rechazado por Dios cuando elige la ofrenda de su hermano menor Abel, Caín asesina al hombre y, como castigo, lo condenan a vagar por la tierra cargando una marca visible.
Los cainitas creen que Caín fue un enviado celestial. Quienes se sentían rechazados por Dios lo veneraban. En la mitología popular se cree que esta secta es el celoso custodio del legendario evangelio según Judas.
Alex de la Iglesia es un director de cine español que ha hecho largometrajes que han pasado al estatus de culto con el correr de los años. A medida que su carrera evolucionó su estilo se fue modificando, refinando, pero consiguió mantener el espíritu rebelde, la urgencia narrativa, el dinamismo y, sobre todo, el amor por los mal denominados géneros menores. Terror y ciencia ficción son sus predilectos, a los que supo amalgamar con policial y mucho humor. Cuanto más oscuro, mejor.
Crimen ferpecto, 800 balas o Acción Mutante son tan solo tres ejemplos de la prolífica obra que parió de la Iglesia en donde se puede apreciar no sólo la versatilidad a la hora de seleccionar géneros diversos para contar historias complejas, con personajes ricos en desarrollo. Los diálogos nunca parecen sobrar, hacen avanzar la trama y a los protagonistas. Incluso los secundarios, cuando tienen líneas, suelen ser memorables.
El día de la Bestia fue el largometraje que catapultó al director a la fama internacional y se puede tomar como el antecedente espiritual de 30 monedas. En esta película un cura y un metalero deben intentar detener el nacimiento del anticristo, que tendrá lugar en España. El horror y la comedia se unen para brindar un festival de sangre y risas por igual, entretenimiento de pura calidad.
30 monedas cuenta la historia del Padre Vergara (Eduardo Fernández), quien se muda a Pedraza para intentar rehacer su vida. El pasado lo persigue, es ex presidiario y boxeador aparte de sacerdote, y a sus manos llega una curiosa moneda que podría haber sido una de las que se utilizaron dos mil años antes para traicionar a Jesucristo.
La tranquilidad del pueblo se ve afectada cuando sucesos paranormales comienzan a aparecer, poniendo en jaque la integridad de los habitantes y, por supuesto, desafiando al cura. El trío protagonista, que deberá hacer frente a los “monstruos de la semana” se completa con la veterinaria Elena (Megan Montaner) y el alcalde Paco (Miguel Ángel Silvestre). El improbable equipo tendrá que hacer prevaler la paz ante las amenazas, que van desde brujas hasta demonios, pasando por una conspiración escala global que envolvería a los antes mencionados cainitas.
El formato de esta serie, producida por HBO junto al director, es clásico. Cada episodio nos muestra a una amenaza sobrenatural diferente, el obstáculo a resolver mientras el misterio principal, que concierne a la infame moneda, se va desenvolviendo. Alex de la Iglesia establece un ritmo un poco más lento de lo habitual, porque el formato episódico le da espacio para desarrollar a los personajes y la trama con más soltura. Quizás los fans del director no noten el vértigo propio de los largometrajes, pero las pausas dramáticas son bienvenidas para hacer crecer aún más la tensión de los pasajes de terror.
Son los “sustos”, justamente, en donde la serie brilla. Pese a que los efectos especiales no se destacan, la atmósfera está construida con pericia quirúrgica. El director es detallista, sus guiones siempre están trabajados hasta el cansancio y se nota que el hombre ha leído, y mucho, para darle un marco realista a sus producciones.
De la Iglesia aparte de escribir esta primera tanda de ocho episodios, los dirigió todos. En este tipo de productos la coherencia estética y la dinámica de la narración muchas veces se ven afectadas porque hay demasiadas manos metidas detrás de cámara. Por suerte, este no fue el caso, y 30 monedas gana fuerza gracias a la experiencia y el estilo refinado del cineasta.
Las actuaciones, como siempre, son de primer nivel. El director sabe trabajar muy bien con los actores, elige a los intérpretes no sólo por sus nombres, sino que apuesta a aquellos que dan mejor la talla con el personaje para el que fueron selectos. El trío protagonista carga con la mayor parte del peso dramático, y salen victoriosos en la dura tarea.
Pese a que la segunda temporada ya está filmándose, estos primero ocho episodios se pueden disfrutar como una historia independiente que, si bien deja con ganas de más, satisface al espectador amante del terror y del suspenso.
30 monedas es una excelente serie que se sale del registro estadounidense al cual estamos acostumbrados a ver en las plataformas de streaming, y es una excelente puerta de entrada para conocer la filmografía del genio Alex de la Iglesia.
Todos los episodios se encuentran disponibles en HBO MAX.