Fuerza de Orientación Radical de la Joven Argentina, comúnmente conocida como FORJA, un movimiento político que aparece con un nuevo lenguaje en el escenario nacional, en busca de la reivindicación de los derechos del pueblo. Cuando después del 17 de octubre de 1945, la Unión Cívica Radical se opone al movimiento popular que encabeza Perón, FORJA decide su propia disolución al encontrar en el peronismo “cumplidos los fines perseguidos en el momento de su creación”.
Desde el golpe de 1930 se fueron sucediendo las insurrecciones radicales contra el régimen.
Abandonados, antes del levantamiento por Alvear- convertido en cabeza del partido desde la muerte de Yrigoyen- los insurrectos de Paso de los Libres, entre ellos Arturo Jauretche y Luis Dellepiane fueron a parar a dar cárcel. De sus charlas sacaron la conclusión de la necesidad de revitalizar a la claudicante UCR. Una vez en libertad, mantuvieron conversaciones con los representantes más combativos del yrigoyenismo como Gabriel del Mazo, Homero Mancione (para todos conocido como Manzi desde que se volcara por entero a su irrenunciable vocación de extraordinario poeta de Buenos Aires), entre otros.
En vísperas de celebrarse la Convención Nacional del radicalismo, a fines de 1934, Luis Dellepiane lanzó el llamado “Manifiesto de los Radicales Fuertes” donde denuncia que pese al “esfuerzo sistemático que dentro de la U.C.R. representan” para demostrar que es “un partido de orden”, y de ese modo convalidar a los gobiernos fraudulentos, las “inagotables energías” de los RADICALES FUERTES no descansarán en la defensa del movimiento, porque “la U.C.R no es un partido, y por eso no la entienden ni pueden manejarla los vendepatrias que hoy infectan sus cuerpos directivos…” Reivindica la acción de “las masas de conducta radical” y define al radicalismo como “un alzamiento no transitorio, ni limitado en el tiempo ni en la magnitud del esfuerzo”…Desde sus inicios “una visión clara de su destino y la resolución de vencer comenzaron a animar al pueblo argentino, erigiéndole en fuerza temida por los negociantes , no solo porque éste pueblo podría substraerse a sus garras, sino también porque su rebelión podría estimular u alzar a los pueblos hermanos de la América latina, cuyos brazos y cuyas tierras estaban ya siendo traficadas por los sucesores de los próceres de la Independencia”.
Quedan así fijados los parámetros entre los que luego se iría definiendo el ideario de F.O.RJ.A.
Lamentablemente, este alegato cayo en el vacío y la Convención Nacional de la U.C.R levantó la abstención el 2 de enero de 1935, entregando “la Soberanía Nacional sobre el cadáver de la Soberanía Popular”, diría F.O.R.J.A en 1939, frustrando decisivamente, la “vocación revolucionaria del radicalismo”
De ese modo se legitimó el vasaltaje. Al poco tiempo- el ahora arrepentido de sus pecados de juventud- Raúl Prebisch y a indicación de Londres fue designado gerente general del Banco Central que como denunciara FORJA podía considerarse “una sucursal del Banco de Inglaterra” que fuera proyectado oficialmente por su Vicepresidente….y organizado por el Director del Departamento Exterior de dicho banco británico
Nace F.O.R.J.A
“Todo taller de forja parece un mundo que se derrumba” había dicho una vez el viejo caudillo, sumamente hábil para hablar demasiado en su, a veces críptico lenguaje y “decía” lo suficiente sobre aquellas cosas realmente fundamentales.
Inspirándose en esa frase Yrigoyen, que se seria su sigla, nació el 29 de Junio de 1935 La Fuerza de Orientación Radical de la Joven Argentina. Su asamblea Constituyente aprobó un manifiesto hoy más vigente que nunca. “Somos una Argentina colonial, queremos ser una Argentina libre” considerando, entre otras cosas que “el proceso histórico argentino en particular y latinoamericano en general, revelan la existencia de una lucha permanente del pueblo en procura de su soberanía Popular, para la realización de los fines emancipadores de la Revolución Americana, contra las oligarquías como agentes de los imperialismos en su penetración económica, política y cultural, que se oponen al total cumplimiento de los destinos de América….” Por ello declara: “Que la tarea de la nueva emancipación solo puede realizarse por la acción de los pueblos”…y “abre sus puertas a todos los radicales y particularmente a los jóvenes que aspiren a intervenir en la construcción de la Argentina grande y libre”, para concluir “por el radicalismo a la soberanía popular, por la soberanía nacional a la emancipación del pueblo argentino”.
La prensa no lo difundirlo, siempre estuvo cerrada para las actividades y el pensamiento de F.O.R.J.A Y el pueblo en esos días estaba de luto lloraba la trágica muerte de otro de sus más grandes ídolos Carlos Gardel. Además de los ya mencionados, como sus fundadores figuraron Conrado Miguez, Juan Luis Alvarado, J.B Fleitas. Hacia 1937 serían miembros de la Comisión Directiva entre otros Atilio García Mellid, Horacio Maldonado (h), Héctor y Carlos Maya, Alberto Ansó y Oscar Hasperué Becerra.
A lo largo de sus ocho años de vida se fueron incorporando a sus filas, desde Celestino Gelsi hasta Libertario Ferrari, mientras a partir de 1940 ingresaban algunos jóvenes desprendidos del nacionalismo de derecha, decepcionados por la cerrada ideología que éste profesaba, como H. Jesús Paz o Guillermo Borda, para nombrar solo algunos de notoria actuación posterior. A éste también se acercaron muchos políticos e intelectuales latinoamericanos desde Natalicio González, hasta Velasco Ibarra al panameño Arnulfo Arias y el mismo Paz Estenssoro, uno de los fundadores del M.N.R boliviano.
por Marta Caviliotti
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