«¿Quién te hizo? Preguntó la madre a su hija… «Dios me hizo muy pequeña, luego crecí sola».
Es muy importante para nuestro crecimiento interior tener en claro la respuesta a la pregunta que se formulara más arriba.
Y es así que, en nuestro caso: ¿cómo hemos crecido? ¿Hemos decidido crecer a nuestra manera o le hemos pedido al Señor que nos ayude en nuestro crecimiento diario? ¿Hemos tomado nuestras propias decisiones o esperamos que Dios nos guíe y moldee para ser siempre una bendición en sus manos? ¿Influiremos en esta generación con nuestras reflexiones?
Somos como la arcilla y nadie mejor que el Alfarero sabe hacer un jarrón hermoso, listo para ser admirado por todos. Aunque al principio no se ve bien, en manos del Maestro la arcilla toma forma y se convierte en un jarrón que decorará los ambientes más rústicos.
Procuremos ser una vasija nueva y útil que magnifique y glorifique el nombre del Alfarero celestial, ser un recipiente usado por Dios para transformar el mundo y bendecir vidas y hogares, ser una vasija que ilumine los lugares por donde pasamos… Procuremos ser un siervo fiel y un día ser recibido por el Señor en gloria.
Desde la ciudad de Campana (Buenos Aires) recibe un abrazo, y mi deseo que la vida te sonría y permita que prosperes en todo y puedas derramar Salud, Amor, Paz y Prosperidad.
Claudio Valerio
® Valerius