La Experiencia del Sanja Matsuri
En el distrito de Asakusa, en Tokio, durante el festival sintoísta Sanja Matsuri, los integrantes de la mafia japonesa exhiben sus increíbles tatuajes.
Todos los años del milenario festival “Sanja Matsuri” reúne cerca de 2 millones de personas alrededor del templo Sensó-ji en el barrio Asakusa, en Tokio. El festival está dedicado a rendir homenaje a tres hombres: los dos hermanos pescadores Hinokuma Hamanari e Hinokuma Takenari, que encontraron en el rio Sumita la estatua de Badhisattva Kannon, en el año 628 DC y Hajino Nakatomo, que enterado del descubrimiento se aproximó a los hermanos y juntos dedicaron sus vidas a la fe Budista, fundando uno de los primeros templos de Tokio.
A pesar de ser un barrio tradicionalista, el festival shintoista está fuertemente marcado por la presencia de integrantes de la mafia japonesa, comúnmente llamada “Yakuza”, quienes durante la celebración exhiben sus tatuajes, lo que raramente ocurre por estar prohibidos en Japón. Esa atmosfera festiva invade al barrio,, a ritmo de flautas y tambores “eiko”, convirtiéndolo en el lugar ideal para descubrir la mejor calidad de tatuajes a gran escala en el mundo.
Durante tres días y divididos en diversos grupos, personas importantes de cada barrio desfilan cargando templos portátiles, llamados “mikoshi”. Estas son estructuras de madera pintadas con gruesas capas de laca negra súper pulidas, con elaborados grabados en oro, que pueden llegar a pesar una tonelada y con un valor aproximado al medio millón de dólares. Cerca de 40 mikoshi desfilan por el barrio, pero el domingo salen a las calles los tres principales, en representación a los tres fundadores. Esto da lugar al momento más intenso del festival, cuando todos pelean para poder cargar y sacudir los templos portátiles para así traer prosperidad a las familias y sus negocios.
En el pasado solo los hombres participaban para demostrar su fuerza, y si bien no está oficialmente permitido que las personas suban encima de los Mikoshi, miembros de la Yakuza aparecen mostrando sus cuerpos completamente tatuados frente a miles de espectadores y sus cámaras, dejando a todos fascinados por la mística del acontecimiento. La visión de los diseños tatuados expresan el espíritu de la celebración, siendo en su mayoría Budhas y Bodhisattvas combinados con diseños Shintoistas, inmaculadamente detallados y a la vez extremadamente elegantes, tatuados por maestros como Horikazu, Horiyoshi 3, Daimonbori, Horikyo, y Horitoshi, entre otros.
La experiencia de ver en vivo éstos trabajos característicos del Sanja Matsuri, es incomparable. Es visitar la mejor galería viva para apreciar el verdadero tatuaje tradicional Japonés.
Las fotos de Fernanda Mariano que ilustran esta nota forman parte de una muestra que fue exhibida en Brown 410 1º piso – Quilmes Centro – Provincia de Buenos Aires –
Las 40 imágenes que conforman la colección están copiadas en papel fine art, a un tamaño de 55x 39.5 cm. Todas están a la venta.
Fernanda Mariano es Periodista, Fotógrafa y Aprendiz de Tatuadora
www.fernandamariano.com
Instagram @fernandamarianoo