Los cafés Buenos Aires datan de principios del siglo XVI y sobrevivieron en las formas de almacén y pulpería hasta entrado el siglo XX.
Pero la ciudad creció y comenzaron a proliferar los establecimientos como los que se conocían en Madrid, París o en las ciudades italianas. Si bien existían las pulperías, remedo de las ventas españolas y las postas virreinales, que sobrevivieron hasta entrado el siglo XX en su formato de “Almacén” o “Despacho de Bebidas” en los suburbios porteños, el café céntrico se emparentó con la Historia en las jornadas de 1806 y 1807, durante la resistencia a las invasiones inglesas.
Ya a fines del siglo XIX y principio del XX se conocieron entonces cafés, bares, confiterías, restaurantes – las viejas cantinas-, bodegones y por cierto los cabaret.
Junto con el auge de los centros de diversión nocturna, apareció la temática del tanto que se ocupó de los mismos. Los años veinte fueron prolíficos para los poetas que se inspiraron en esos lugares de entretenimiento: los cabarets.
En 1921, Carlos Gardel graba “Margot”, con letra de Celedonio Flores y música de José Ricardo, aunque en los créditos aparecieron también el propio Gardel y José Razzano. Uno de sus versos aludían a uno de los templos nocturnos más significativos.
Margot
Se te embroca desde lejos, pelandruna abacanada,
que has nacido en la miseria de un convento de arrabal…
Porque hay algo que te vende, yo no sé si es la mirada,
la manera de sentarte, de mirar, de estar parada
o ese cuerpo acostumbrado a las pilchas de percal.
Ese cuerpo que hoy te marca los compases tentadores
del canyengue de algún tango en los brazos de algún gil,
mientras triunfa tu silueta y tu traje de colores,
entre el humo de los puros y el champán de Armenonville.
Tango – 1921
Música: José Ricardo / Carlos Gardel
Letra: Celedonio Flores
De ese mismo año es “Zorro Gris”, de Francisco García Jiménez y Rafael Tuegols, que también menciona el reconocido reducto nocturno.
Zorro gris
Cuantas noches fatídicas de vicio
tus ilusiones dulces de mujer,
como las rosas de una loca orgía
les deshojaste en el cabaret.
Y tras la farsa del amor mentido
al alejarte del Armenonville,
era el intenso frío de tu alma
lo que abrigabas con tu zorro gris.
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Por eso toda tu angustiosa historia
en esa prenda gravitando está.
Ella guardó tus lágrimas sagradas,
ella abrigó tu frío espiritual.
Y cuando llegue en un cercano día
a tus dolores el ansiado fin,
todo el secreto de tu vida triste
se quedará dentro del zorro gris.
Tango 1921
Música: Rafael Tuegols
Letra: Francisco García Jiménez
A ese cabaret le dedicaron temas Juan Maglio (“Armenonville”) y Manuel Jovés (Armenonville viejo).
Los sainetes y las obras teatrales fueron vehículos de numerosos tangos que abordaron esa temática. Como “Pobre Milonga”, estrenada por Eva Franco en 1923 en “El Rey del Cabaret”, de Manuel Romero y Alberto Weisbach.
El Rey del Cabaret
Era un mozo bacán y arrogante,
bien peinado al Coty y con gomina,
por el cual se trenzaban las minas
mendigando una frase de amor.
Le llamaban rey de la milonga
y mujer que pasó por su lado
en sus brazos de niño mimado
sin esfuerzo ninguno cayó.
Rey del cabaret,
rey sin corazón:
las mujeres te perdieron
con su torpe adoración.
Rey del cabaret,
vivís sin amor
y por tu alma pasa siempre
una sombra de dolor.
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Tango – 1923
Música: Enrique Delfino
Letra: Manuel Romero
Este también fue autor de “La Provinciana”
“….y la muchacha rodó,
una noche en el Maipú,
entre un tango y un fox trot”.
Y de “El rey de cabaret”, con Enrique Delfino. Ninguno alcanzó la relevancia de “Patotero Sentimental”, estrenado el 12 de mayo de 1922 por Ignacio Corsini en “El Bailarín del Cabaret”.
“De su amor me burlé sin mirar
que pudiera sentirlo después,
sin pensar que los años, al correr,
iban crueles a amargar
a este rey del cabaret.”
En octubre de 1924, con letra de José González Castillo y música de Enrique Delfino se estrenó “Griseta”- el primer tango romanza- en el sainete “Hoy transmite Ratti Cultura.”
Griseta
Mezcla rara de Museta y de Mimí
con caricias de Rodolfo y de Schaunard,
era la flor de París
que un sueño de novela trajo al arrabal…
Y en el loco divagar del cabaret,
al arrullo de algún tango compadrón,
alentaba una ilusión:
soñaba con Des Grieux,
quería ser Manon.
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Tango – 1924
Música: Enrique Delfino
Letra: José González Castillo
Nuevamente Manuel Romero, con música de Enrique Delfino, estrenó el 28 de julio de 1928 “Aquel Tapado de Armiño”, cantando por Sofía Bozán, en su obra “Buenos Aires Tiritando”.
Aquel Tapado de Armiño
Aquel tapado de armiño,
todo forrado en lamé,
que tu cuerpito abrigaba
al salir del cabaret.
Cuando pasaste a mi lado,
prendida a aquel gigoló,
aquel tapado de armiño
¡cuánta pena me causó!
…………………………………….
Aquel tapado de armiño
todo forrado en lamé,
que tu cuerpito abrigaba
al salir del cabaret.
Me resultó, al fin y al cabo,
más durable que tu amor:
el tapado lo estoy pagando
y tu amor ya se apagó.
Tango – 1929
Música: Enrique Delfino
Letra: Manuel Romero
Horacio Pettorissi y Carlos Marambio Catán asociaron el cabaret con el conflicto social. Compuesto en 1932, integró las discografías de Carlos Gradel y de Agustín Magaldi.
Acquaforte
Es media noche. El cabaret despierta.
Muchas mujeres, flores y champán.
Va a comenzar la eterna y triste fiesta
de los que viven al ritmo de un gotán.
Cuarenta años de vida me encadenan,
blanca la testa, viejo el corazón:
hoy puedo ya mirar con mucha pena
lo que otros tiempos miré con ilusión.
Las pobres milongas,
dopadas de besos,
me miran extrañas,
con curiosidad.
Ya no me conocen:
estoy solo y viejo,
no hay luz en mis ojos…
La vida se va…
Un viejo verde que gasta su dinero
emborrachando a Lulú con el champán
hoy le negó el aumento a un pobre obrero
que le pidió un pedazo más de pan.
Aquella pobre mujer que vende flores
y fue en mi tiempo la reina de Montmartre
me ofrece, con sonrisa, unas violetas
para que alegren, tal vez, mi soledad.
Y pienso en la vida:
las madres que sufren,
los hijos que vagan
sin techo ni pan,
vendiendo «La Prensa»,
ganando dos guitas…
¡Qué triste es todo esto!
¡Quisiera llorar!
Tango – 1932
Música: Horacio Pettorossi
Letra: Juan Carlos Marambio Catán