Es conocido que en la prehistoria ya se utilizaba, se cree que se estampaban en la piel a ese animal al que le temían como una protección para no ser atacado.
Los antiguos egipcios lo usaban en sus rituales religiosos a igual que los fenicios, como así también los Mayas y los Aztecas. También se tatuaban a los delincuentes para advertir al resto que ese hombre había cometido algún delito y ni hablar de los nazis en los campos de concentración.
Pero no fue en 1769, cuando una expedición inglesa que retornaba desde Tahití, la fecha en la que puede decir, que tuvo origen este arte del Tatoo como lo conocemos en nuestro tiempo y hasta el nombre de esta técnica se le debe a esa fecha.
Resulta que a Londres llegaron, como prisioneros claro está, aborígenes de esa isla que tenían el cuerpo totalmente tatuado y fueron presentados en distintas ferias como una atracción o rareza. Así nacía el Tatoo moderno, cuyo significado es de origen Polinesio y significa dibujo.
Pronto en cada puerto se fueron instalando salones de tatuajes, tratando de imitar la técnica de aquellos primeros prisioneros que llevó el capitán James Cook a Inglaterra.
Por eso no es de extrañar que el célebre dibujo animado Popeye (1929) tenía tatuado en cada brazo un ancla.
El tatuaje en nuestros días es tomado como una moda ya instala, mucho más, luego de la tercera Copa del Mundo ganada por el equipo de Lionel Scaloni.
Tatuadores sin poder cumplir con la demanda en esos días, hombres y mujeres llevaron a su piel: la tercera estrella, la Copa, la cara de Messi, el Dibu, etc.
En las distintas artes se han usado como motivo para expresarse. En la música el tango y el rock en sus letras. La fotografía no sólo lo ha usado como tema para el “fogonazo”, sino también ha sido base de su difusión. En la literatura su uso es habitual. En el cine y las series han sido base de sus argumentos.
En definitiva a medida que el uso del tatuaje se fue instalado en la sociedad, ésta a través de las distintas expresiones artísticas realimenta su uso.
Los humoristas no son la excepción. También lo han incorporado como argumento para desarrollar su actividad. Caloi, Sendra o Parés y tantos otros lo incluyeron.