Muchos años han pasado y el mundo en su generalidad se ha visto influenciado por personas que perciben de otra forma; personas que, muchas veces, son figuras femeninas.
Hoy, un día elegido al azar, quiero recordar su tarea, su perseverancia. Un día cualquiera, porque no solamente se debe poner valor los logros por ellas alcanzados y los nuevos retos y camino por recorrer. El 8 de marzo, en prácticamente todo el mundo se celebra, conmemora, el “Día de la Mujer“, una fecha justificadamente seleccionada y que no viene al caso traer a colación en este momento; y si bien también es el día de mi natalicio, es una fecha. Pero todos los días son propicios para darles su valor en la sociedad, para ponderar su trabajo en la educación, el arte y la política… Hoy es un gran día para justipreciar a las mujeres.
Sí, es producente dejar de lado por un instante el bullicio y alboroto que implica la celebración del Día de la Mujer, desde el punto de vista comercial, para dar paso a las conquistas que, a lo largo de la historia, han conseguido. No viene al caso enunciar cada uno de ellos porque no es el objeto de la presente nota; pero sí merita destacar que nada les ha sido regalado y que pequeñas conquistas que a criterio de los hombres muchas veces no sean de relevancia, a la vista de la historia de las mujeres, son motivo de celebración; porque, cada paso incansablemente dado en el camino de la misión por conseguir, es sinónimo de algo por demás que justo.
¡Cuántos fueron los logros de las mujeres pioneras que han hecho historia!
En el siguiente link, encontraremos un trabajo desarrollado por Flavia Cristina Ojeda, profesional competente ella, en el que se expone la necesidad de que se alcance la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres, y el poder desarrollar políticas sociales y laborales entre futuras metas sostenibles en el tiempo.
https://drive.google.com/file/d/1aKv41-IYo1BKjRtXKn-na5jvuS0oBSaY/view?usp=drivesdk
Que la inequidad entre ambos sexos sea parte de la historia y que la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres sea posible; y que todo un género pueda acabar con la pobreza y hambruna que padece el mundo… Las mujeres, como los hombres, habitan el mismo mundo y tienen los mismos derechos.
Desde la ciudad de Campana (Buenos Aires), recibe un saludo, y mi deseo que Dios te Bendiga y prospere en todo; y derrame sobre ti, Salud, Paz, Amor, y mucha prosperidad.
Claudio Valerio
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