El origen de esta expresión nos lo provee un pueblo hermano: el Perú. En el departamento de Junín se encuentra la ciudad de Jauja, famosa desde la época de la colonia por la fertilidad de su suelo y las bondades de su aire. Por eso, durante la primera etapa de la colonización, los enfermos de las vías respiratorias eran enviados a esa ciudad para la mejoría. Y fue tal la fama de la ciudad de Jauja que los peruleros – emigrantes enriquecidos en Perú que viajaban a España- difundieron la noticia y la fantasía popular se encargó del resto: para ellos vivir en jauja o esto es jauja simbolizaba la imagen del Paraíso.
Actualmente, nosotros utilizamos esta expresión como sinónimo de “vida facil”, casi equivalente el ya comentado viva la Pepa.
Del Diccionario del Buen Decir – Profesor Esteban Giménez – Ediciones Ayui –
Testimonios
De la Jauja al Control, pero no al Cepo
Así que vayan buscándole otro título, porque el de cepo me parece que no se corresponde con esta realidad.” En tanto, calificó al período anterior a la aplicación de las medidas de regulación cambiaria como “jauja cambiaria”, en referencia a quienes podían comprar dos millones de dólares por mes sin tener que declarar el destino, y de “timba”, por quienes fugaron dólares antes de las elecciones de octubre de 2011 y presionaron al Gobierno para que devaluara después de éstas.
Página 12 – 02-10-12
Viva la Pepa
Hoy se usa totalmente cambiado su significado: Fulano es una viva la Pepa se aplica sobre quien actúa con desenfado y sin importarle para nada las reglas elementales de urbanidad.
Pero su origen es totalmente distinto.
Cuando retorno a España el rey Fernando VII en 1814, abolió la constitución. Los patriotas republicanos eran castigados cuando gritaban viva la constitución. El Código Fundamental, que regía hasta ese momento fue bautizado con el nombre de Pepa para poder gritar su pasión sin que fuese individualizado como republicano. Cuando las autoridades descubrieron el cambio, prohibieron esta expresión por considerarla similar a la Constitución. Se llegó a castigar duramente a quienes vivaban la Pepa. Entre los patriotas republicanos, siempre que se firmaba un escrito en donde la usanza era: “Dios salve al Rey” se ponía como una forma de mofa “Viva la Pepa”.