El Uso Profesional del Uniforme en la Cocina
Si bien el uniforme de chef, como su aspecto, resulta en algunos casos vistosos, coloridas y hasta glamoroso, le resulta de gran utilidad y es inigualable; puede ser elegante, clásico o tradicional pero cada uno de sus elementos cumple un propósito específico. Eso sí, desde la tela con el que se confeccionó, hasta las costuras, cada detalle llevó un tiempo relativamente largo de investigación y desarrollo.
El uniforme del chef, el tradicional, está constituido por el clásico gorro (alto y de forma cilíndrica); los pantalones, más bien holgados, que pueden ser de color blanco, negro o bien a cuadros; y, por último, la filipina de tela blanca cruzada y con botones.
La filipina a los chefs les da jerarquía, status, cosa que en una cocina es preciso; y, por eso, su uso se aplica tanto por el cocinero jefe, como también al hacer demostraciones y en congresos.
Normalmente se las fabrica de tela de algodón, así al cocinero la prenda lo mantiene fresco. Además, es de doble cara con botones, de manera que el chef puede realizar una exposición y/o explicación fuera de la cocina y se puede presentar pulcro.
Hoy por hoy, las filipinas son una casaca que distan mucho de las suntuosas vestimentas que usaban muchos años antes los cocineros y son llevadas orgullosamente por chefs y ejecutivos de la cocina.
Mademoiselle Eva Couturier, miembro de la Federación de Chefs de la República Democrática del Congo (FÉDÉRATION DES CHEFS CONGOLAIS), forma parte del comité de vestimenta y nos cuenta que no es casual el uso del color blanco en la chaqueta porque, desde los inicios, implicó entereza y valor para quien la exhibe. Hoy por hoy se las fabrica en colores que van desde el blanco al negro, pasando por una gran variedad de colores, y dependiendo de la antigüedad que tenga quien la usa en la cocina.
La indumentaria en la cocina, el uniforme en sí, es un común denominador y crea un espíritu de equipo. al mismo tiempo que fomenta el enfoque en lo que estamos haciendo en lugar de nuestras apariencias. La filipina, el gorro, el uniforme en sí, implica mostrar practicidad, como también reflejar los aspectos personales, prácticos y utilitarios, de quien lo luce; por ello que no resulta para nada extraño darles un toque romántico y místico al mismo.
No sólo es cuestión estética y de presentación, el uniforme en la cocina es de uso profesional.