El sentido de la frase es conocido: brindar algo muy valioso o exquisito a quienes no están en condiciones de apreciarlo. Está tomada del Sermón de la Montaña, contenido en el Evangelio según San Mateo. Allí, en latín, se lee: margaritas ante porcos.
La dificultad empieza cuando se traduce la margarita, palabra que tanto en latín como en un equivalente griego significa por igual perla y margarita, la flor.
¿Con cuál de las acepciones quedarse? Todas las versiones de la Biblia, incluida la española, hablan de perlas. De modo que lo que predica el Evangelio es: “No decís las cosas santas a los perros ni echéis vuestras perlas a los puercos (o cerdos) para que las pisoteen”. El versículo al convertirse en dicho ignoró las perlas para quedarse con las margaritas, las que nada tienen de preciosas, pero que seguramente sonaban más familiares a los oídos españoles.
Hoy, fuera de los textos sagrados, nadie menciona el consejo de no alimentar con alhajas a los chanchos. El dicho ha pasado de la joyería al jardín. De lo que la gente se cuida es de no desperdiciar bienes y esfuerzos en favor de aquellos que los van a recibir como a margaritas pisoteadas.
Tres Mil Historias de Frases y Palabras que Decimos a Cada Rato – Héctor Zimmerman – 1999 – Aguilar
La Nación – 21-03-24
Margaritas a los Cerdos
Tu orgullo, tu dureza, tus jefes, tu trabajo,
la ineptitud de todos los que tienes debajo,
tu horario, tus asuntos, tus importantes citas,
todo lo que te quieres, todo lo que me irritas.
Tiempo que te dedico,
tiempo que pierdo
hablar contigo es echar margaritas a los cerdos.
Tus tres ideas fijas, tus cuatro frases hechas,
tus grandes opiniones, tu infinita torpeza,
tus prisas, tus manías, tus frases magistrales
y esa forma que tienes de no querer a nadie.
Claro que sí, claro que sí,
verás lo que tardo en irme de aquí.
Te pica la garganta, te duele la cabeza,
me quieres tener cerca para escuchar tus quejas
el tiempo que no tienes para pasar conmigo
lo encuentras enseguida si hay que ver un partido.
Canción – 1991
Autor(es): José Nodar, Gloria Varona, Pancho Varona