Trucho. Pop. Falso, que imita engañosamente a lo verdadero. Es término difundido en la década de 1980
Comunicación Académica N° 1307
Del señor Académico de Número don Luis Alposta acerca del vocablo: TRUCHO
Señor Presidente:
La primera vez que escuché la palabra trucho fue a comienzos de la década del 80.Un cambista amigo la utilizaba entonces, como sustantivo, para referirse a los dólares falsos.
Después, entre nuevas falsedades y adjetivación por medio, lo trucho fue dejando atrás a la vieja mula y al fatigado gato por liebre, hasta llegar al colmo de tener su propio representante en el parlamento (léase diputrucho).
Ahora, en cuanto respecta al posible origen de este término, mi aporte consiste en lo que encontré sin buscar en el Diccionario de la Real Academia Española, y que ya transcribo:
entruchada. (De entruchar). f. fam. Cosa hecha por confabulación de algunos con engaño o malicia.
entruchar. tr. fam. Atraer a uno con disimulo y engaño, usando de artificios para meterle en un negocio. //
Germ. entrevar. entruchón, na. adj. fam. Que hace o practica truchadas u.t.c.s.
Y aquí sí, sabiendo lo buscaba, en el Diccionario Etimológico de la Lengua Castellana, del Dr. Pedro Felipe Monlau (Bs. As. Joaquín Gil Ed., 1946), encontré lo que sigue:
Entruchar. Atraer a alguno con disimulo y engaño, usando de artificios, que la imaginación del pueblo a comparado a los artificios que se emplean para pescar truchas. Verbo de formación análoga a la de engatusar. El catalán tiene por equivalente engalipar, cuyo primitivo es galipau, sapo; y gran semejanza de significación media entre el sustantivo castellano entruchada y el catalán engallinada, d. de gallina.
Estos datos mueven a considerar como exacta la d. de entruchar de trucha, sin intervención, si acaso notable, del nombre familiar truchimán.
D. Entruchada y Entruchón.
Luis Alposta – Académico de Número – Titular del sillón «Yacaré»
Buenos Aires, 4 de abril de 1993
(“Este Dólar Tester es un aparato para comprobar la autenticidad de los dólares. Vos tomás un dólar, lo pasas frente al “ojo” que ves ahí, e inmediatamente sabés si es bueno o “trucho”.”
Emilio Percoff – Clarín – 02-04-87
(“Por su parte, el diputado radical Eduardo Santín –a diferencia de las declaraciones del presidente Menem y de Bramer Markovic- sostiene que las jubitruchas (jubilaciones otorgadas en forma irregular) “están en el orden de las veinte mil” y no de las 300.000 y 100.000 anunciadas por los dos primeros.”
El País – 12-01-96
(“Trucho” / Señor Director: “La palabra “trucho” significa apócrifo, falsa, algo imitado con intención de engaño y que, por lo general, resulta falto de calidad. Y es, también, algo clandestino, ilegal. Se llama así a cualquier objeto o casa falsa o de mala procedencia. Al automóvil, por ejemplo, generalmente de alquiler sin documentación con documentación falsa. Hay relojes “truchos”, ropa “trucha”; jubilaciones “truchas”.
Luis Alposta, DNI 4.251.215 – La Nación – 01-12-01
Quién fue el «diputrucho» al que el radicalismo comparó con Scioli
Antes de retirarse del recinto, el jefe del interbloque de Juntos por el Cambio, el diputado Mario Negri, remarcó que la presencia de Daniel Scioli le recordaba la época de Menem.
Finalmente, la Cámara de Diputados de la Nación dio media sanción al proyecto para modificar los regímenes especiales jubilatorios -o jubilaciones de privilegio- a los jueces. El peronismo pudo aprobar la iniciativa después de lograr el quorum necesario con la presencia del embajador en Brasil, Daniel Scioli, a quien llamaron a último momento. El argumento fue que en el Boletín Oficial aún no se publicó su asunción en el nuevo cargo y que, por lo tanto, seguía siendo legislador.
Fue tal el enojo del frente Juntos por el Cambio que, antes de la votación, todo el interbloque se retiró. Previamente, el presidente de la bancada, el radical Mario Negri, comparó la situación de Scioli con las peores prácticas del menemismo. Sin mencionarlo explícitamente, el legislador cordobés hacía referencia al recordado «diputrucho» que permitió la aprobación de una ley clave en los ’90.
El «diputrucho» en cuestión era Juan Abraham Kenan, un asesor del entonces diputado menemista Julio Manuel Samid, hermano de Alberto Samid. Con su voto, el gobierno de Carlos Menem logró aprobar el marco regulatorio para la privatización de Gas del Estado.
El 26 de marzo de 1992, 130 diputados votaron a favor de la iniciativa, a mano alzada, sin contar con un sistema electrónico, como sí ocurre hoy en día. Fue entonces cuando desde el palco de periodistas alguien identificó a un desconocido sentado en una banca, levantando la mano.
Después de supo que Kenan, quien en ese entonces tenía 72 años, no era al único intruso, ya que había cinco más, que al no ser descubiertos en ese momento consiguieron escapar, todos colaboradores de diputados justicialistas. No hubo sanción para nadie, salvo una condena en suspenso, años después, para Samid.
Entre los diputados menemistas que participaron de aquella escandalosa sesión estaban el actual canciller Felipe Solá, el mendocino Nicolás Becerra, quien desmintió categóricamente haber formado parte de la operación, el porteño Eduardo Varela Cid, quien estaría involucrado años después en un escándalo por los correos, y el fueguino Carlos Manfredotti.
El «diputrucho» Juan Abraham Kenan falleció en julio de 1998, un año después de la muerte de su exjefe Samid.
Jueves, 27 de febrero de 2020 – https://www.memo.com.ar/