Mercè Guiu Ferran es una escritora polifacética. Una mujer activista en accesibilidad universal y diversidad funcional; inquieta, extrovertida, enamorada de la docencia y de la interacción humana, que le encanta descubrir ámbitos nuevos.
Esta madre monomarental es, además, locutora, guía turística, traductora-intérprete, jurista y actriz aficionada, feminista, apasionada de los viajes y de la filosofía, con formación en antropología y psicología.
Mercè no solo es una luchadora que no necesita de la espada para esgrimir sus argumentos, haciéndolo con las palabras; es una mujer agradecida y dispuesta a levantarse cada día, aunque tenga que mirar con el corazón. Ella es alguien que valora las relaciones sanas con las personas que quiere, dándole importancia al momento y siendo consciente de su infinita ignorancia, que en tanto descubre un ámbito nuevo y se le antoja cada vez mayor.
Manos Tendidas
Agazapada en la media luna de jabón e infortunio, sostenía con mi cuerpo derrotado el peso del agua. Mis uñas carcomidas rozaban con terror las paredes de metacrilato de mi recién estrenada celda. Era un camino de ida sin pasaje de vuelta. En el horizonte me aguardaban surcos de cemento, voces sin cara y árboles etéreos. El avisador del microondas me advirtió, como los demás enseres de mi casa, ocultos en la niebla gris de acero, que seguían rebelándose en mi contra y jugaban al escondite con mi frágil paciencia. El espejo del baño no se cansaba de castigarme con su silencio mientras me cepillaba los dientes y reconstruía mi rostro de memoria. Con el tiempo sabría que se trataba del principio de muchos principios. Sonó el timbre. ÉL estaba al otro lado del dintel. Olía a juventud, limón y trabajo. Me cogió del brazo. Una mujer de voz modelada trató de convencerme, durante buena parte del trayecto en furgoneta hacia el centro de rehabilitación que una liposucción me devolvería la felicidad.
ELLA me estaba esperando dispuesta a rememorar, entre sollozos conocidos, una historia semejante a otras muchas, aunque, una vez más, única. «¿Por qué yo?». En la cantina compartí mesa con voces que procedían de diferentes lugares de España. Voces asustadas algunas, recelosas otras, distorsionadas todas por el sabor acerbo de las lágrimas reprimidas con anécdotas y café. ALGUIEN me tendió la mano. Era una mujer ciega que me invitaba a convertir las yemas de los dedos en ávidos cícloples y adentrarme en el mundo secreto del tacto inteligente. También noté la calidez de OTRA MANO en mi hombro. Con su ayuda volvería a navegar por internet desde las tinieblas. En la penumbra de mi crepúsculo sin aurora, un acento del norte me evocó campos verdes y caseríos de mantequilla. Pronto me enseñaría a conducir el bastón con dignidad. Todas las voces tenían nombre y alma. Y en aquella mañana otoñal y lluviosa, como en algunas tardes amargas, detrás de miradas opacas o videntes, encontré MANOS TENDIDAS que aún hoy me guían hacia el sol.
Mercè Guiu Ferran
Mercé Guiu nos ofrece, a través de sus libros, una lectura que nos atraerá desde el principio y que está basada en hechos reales.