Vivir es entender que cada minuto que transcurre no volverá; es vibrar a cada instante en la bondad. Vivir es gozar de esos momentos bellos; es saber dar lo mejor de nosotros y llevar a su máxima expresión nuestra capacidad de ser…
Por Claudio Valerio
Dulcemente, y en cada momento, la vida nos acaricia el alma y, nosotros, con el corazón hinchado de gozo y con una sonrisa en nuestros rostros, debemos de agradecer.
Vivir es entender que cada minuto que transcurre no volverá; es vibrar a cada instante en la bondad. Vivir es gozar de esos momentos bellos; es saber dar lo mejor de nosotros y llevar a su máxima expresión nuestra capacidad de ser… Vivir es percibir con emoción la maravillosa creación de Dios que nos rodea y, aceptando el desafío, estar bien parados ante las adversidades.
La vida es vibrar y sentir, de gozar y amar, dar y aceptar, de observar y superar. Nuestro tiempo es lo único que poseemos para desarrollar plenamente nuestro ser.
Cada día es aprender un poco más y comprender; y este es el concepto que nos comparte «La dama de la rosa”, la poeta Silvia Hurtado, de Cuba.
Una Caricia
Silvia Hurtado – «La Dama de la Rosa» – Cuba
Necesito una caricia
de esas que tocan el alma,
para que ahuyente la calma
y me encienda de pasión.
Necesito una razón
para sentir que estoy viva,
una de esas que consiga
desbocar mi corazón.
Que reviva la emoción
que hace dormida en mi ser,
me desborde de placer
y me haga sentir que vuelo.
Una noche de desvelo
dónde todo sea locura,
Quiero perder la cordura
y subir contigo al cielo.
Calmar mis locos anhelos
con un beso enamorado,
y que mi cuerpo extasiado
se refugie entre tus brazos.
Perderme entre los sargazos
que habitan en ese abismo,
escondidos en el mismo
mar de tus negros ojazos.