Dejemos ir el pasado y procuremos volar hacia un futuro de forma brillante, superando esos obstáculos que la vida nos ha preparado… Si una sombra del pasado reaparece, enfoquemos nuestra mente en el futuro.
Por Claudio Valerio
Estamos de Paso por Este Mundo
Siendo sinceros con nosotros mismos, ¿cuáles son nuestras ansiedades y preocupaciones? ¿Son en ellas donde empleamos nuestros esfuerzos?… De hecho y en la vida cotidiana, es propio de las personas de bien trabajar y estudiar honradamente para llevar adelante a su familia, para abrirse paso en este mundo, asegurando así el futuro y la tranquilidad de los suyos, trabajar además por el deseo de ayudar a sus semejantes.
No nos olvidemos que estamos de paso por este mundo; evitemos buscar de tener más y más, olvidándonos de las buenas acciones y priorizando nuestro corazón en las riquezas mundanas.
Dejemos ir el pasado y procuremos volar hacia un futuro de forma brillante, superando esos obstáculos que la vida nos ha preparado… Si una sombra del pasado reaparece, enfoquemos nuestra mente en el futuro; no caigamos en las obsesiones y engaños; y, con empoderamiento y confianza, superemos los actuales desafíos.
Alicia M. García (Cuba)
Lo que Cargamos del Pasado
Muchos viven con cargas muy pesadas de llevar, cargas que sobrevuelan sus cabezas continuamente y no les permiten avanzar en la vida, no saben cómo deshacerse de ellas, sienten temor a enfrentar nuevas oportunidades, opciones, actitudes positivas que posibilitarán un cambio e irán sacando poco a poco ese cúmulo de problemas que provocan angustia, ansiedad y terminan amputando la energía necesaria para retomar la vida desde una perspectiva diferente. Es necesario cambiar la visión de las cosas, asumir la transformación para escalar peldaños hacia una vida satisfactoria, plena. Hay que incorporar pensamientos positivos, esperanza, evitar el ocio de inacción total, aprovechar el tiempo de esparcimiento y disfrutarlo al máximo, potenciar la valía personal. Todo ser humano debe tratarse con cariño, respeto, sonreír a pesar de los pesares, aprende a aceptarte porque eres único como eres, perdónate, no puedes vivir culpándote por siempre, reconoce lo bueno que has hecho, establece metas que puedas ir logrando poco a poco, no temas desarrollar nuevas habilidades, aparta el ¡no puedo!, enfócate en que todo lo que te propongas puedes lograrlo, esfuérzate por conseguir lo que deseas. Una vez más te digo: ¡Nunca te rindas, tú puedes! Deja atrás el pasado, vive el presente con la certeza de que cada día es una nueva oportunidad para un cambio para tu bienestar y el de los que te rodean.