No nos rindamos; tengamos fe y, con amor a la vida, no nos extrañe que podamos llevarnos una sorpresa… Si entendemos esto descubriremos lo grande y bella que es la vida; la riqueza que, en todo momento, cae sobre nosotros.
Por Claudio Valerio
Cuán Grande es el Amor
Con fe, todo es posible. Y, transcurrido el tiempo, nos es posible valorar esa preciada riqueza que tenemos, y que es la vida. Con amor y con fe esperemos a que todo se normalice; porque, cuando todo parece estar perdido, la vida nos da otra oportunidad. Cuidemos a los nuestros y, desde luego y primeramente, cuidémonos nosotros.
No nos rindamos; tengamos fe y, con amor a la vida, no nos extrañe que podamos llevarnos una sorpresa… Si entendemos esto descubriremos lo grande y bella que es la vida; la riqueza que, en todo momento, cae sobre nosotros.
No nos pongamos mal si las cosas no se dan según nuestros deseos; hay mucho por poner en valor. Los días tristes son tan necesarios como los días felices; porque la noche resulta tan necesaria como el día.
Que la dignidad y la belleza del alma sean nuestro horizonte y pidiendo con fe, la fuerza vendrá para librarnos de la tristeza.
Anidemos el amor que, de palabras de nuestra compañera Mariela Hung Sue, nos sana, pacífica y alegra.
Mariela Hung Sue
Unidos por el Amor
Y sueño tanto contigo,
mi amor, luz de mi universo.
Quiero tejer junto a ti,
la manta del renacer.
Enlazados en el tiempo,
con besos de piel con piel.
Vagar en espacio firme,
romper cadenas, espinos.
Obtener brisas de paz.
Soñar un futuro real, mente
clara en libertad.
Y luego así – continuar
rehaciendo nubes azules,
en cielo limpio sagrado:
simbiosis de cuerpo, de alma.
¡Y crear versos vehementes,
nuestra historia en presente
con sueños de enamorados!