Los neurotransmisores son sustancias químicas que transmiten señales entre las neuronas, o células nerviosas. Son esenciales para la comunicación cerebral y el funcionamiento del sistema nervioso.
Las denominadas neurotransmisoras del bienestar son:
Los neurotransmisores cumplen las siguientes funciones:
– Regular el pensamiento, el cuerpo y las emociones.
– Conectar cerebro y cuerpo.
Para comprender como actúan estos neurotransmisores observemos este cuadro:
¿Podemos estimular estas hormonas denominadas de la felicidad?
La respuesta es SI.
¿Existe alguna relación entre los neurotransmisores y los conflictos?
SI. Algunos neurotransmisores están presentes en situaciones conflictivas dando respuesta biológica a un episodio emocional porque activan el sistema nervioso y su comportamiento.
La dopamina y la serotonina, entre otros, regulan las situaciones de enojo y en consecuencia su comportamiento o respuesta agresiva.
Cuando nuestro enojo es bastante intenso, aumenta la presión arterial y se eleva nuestro nivel de adrenalina.
Es por eso que al momento de abordar situaciones de conflictos se recomienda:
– Separar el problema de las personas (no es mi enemigo)
– Mirar desde el balcón (tomar distancia)
– Pensar opciones de mutuo beneficio (somos colaboradores)
– Escucharnos (me escuchan y escucho)
– Priorizar los vínculos (todos tenemos algo de razón)
No son datos menores: meditar, ser amables, escuchar, entre otros aspectos que propician una mejor predisposición para abordar y gestionar situaciones conflictivas.
Es decir, tener en cuenta los neurotransmisores y sus efectos en las emociones y en el comportamiento favorece la resolución pacífica de problemas.
Como siempre debemos estar aprendiendo para educar para la Paz.