Noticias: ¿Sucumbió a la personalidad del escritor?
Peicovich: Me hechizó Borges, y mucho. Cierta vez fui a entrevistarlo a un hotel que está frente al Museo del Prado, en Madrid, el Mayorazgo, muy inglés. Era de mañana, sobre las 9. Y al rato (nadie podía lucir de periodista cultural si al menos no lo había llevado a orinar una vez a Borges) me dice: “Peicovich, por favor, ¿me puede acompañar al baño?”. Y sí. Lo ayudé a alzarse y lo fui guiando al cuarto de baño, un espacio clásico, inglés, dotado también de mingitorio vertical, de mármol, con gatera y hasta allí lo acerco. El ya conocía el lugar, tantea con el brazo izquierdo la pared y se apoya y luego con la derecha se va abriendo la bragueta con lentitud. Yo me separé un metro, le dije algo así como: “Usted tranquilo Borges, estoy aquí cerca, tómese su tiempo”. Una boludez cortés. Y él que va, y mientras anda ya en lo suyo, me dice: “¿Usted sabe algo de John Birch?” Y yo, seducido, tratando de no mostrar una grieta ante el ídolo, voy y hago ‘la gran argentina’. Le digo: “Algo he visto por ahí, pero todavía no lo leí… ¿qué escribió?”. Y me responde: “No, m’hijo. John Birch es como le dicen los ingleses a la pija. Y lady Jane a la concha”. Quedó grabado en un aparato bárbaro que me habían regalado los de Sony en Tokio. Impecable. Lo paso por mis programas de radio y la gente no se cansa de pedirlo. Al llevarlo hasta el baño, lo traía en la mano, abierto. Ese aparato fue más periodista que yo. Consiguió la perla de la entrevista.
Entrevista de Mónica Soraci a Esteban Peicovich – Noticias – 30-09-06