José María Iribarren, recoge las versiones de Covarrubias: Tesoro de la lengua Castellana de Cejador en su Comentario a la obra de Quevedo y en su Fraseología o Estilística Castellana (Tomo 2) Madrid 1923.
En todas se coincide en identificar al gato como una bolsa hecha de pellejo de este animal, para guardar el dinero.
Para estos autores el gato encerrado se asociaba a una jerga de ladrones en la que se definía como a un gato forrado o con mucho dinero.
Cejador nos esclarece afirmando que gatazo es gran bolsón y que gatear o darle gatazo era acción de robo.
De la maravillosa herencia idiomática española en américa, observamos que en muchos países, en especial de nuestro cono sur se utiliza gato como sinónimo de ladrón.
Actualmente no lo usa en Tucumán, Salta y Jujuy, norte de Catamarca y norte de Santiago del Estero, en la República Argentina.
Por otro lado, en el Diccionario de la Real Academia 5ª. Edición (1817) Pág. 439 leemos las siguientes definiciones de GATO:
Es entonces entendido sin lugar a dudas que gato no solo es bolsa donde se guarda dinero.
Lamela dice que el dicho completo es Cuando hay gato encerrado los ratones bailan.
Explica que: “la gente de dinero, cuando se producía alguna detención de bandas de ladrones, o se producían rodadas en los bajos fondos con detención de gente de mal vivir, solía pasear tranquila por las calles sin tener especiales cuidados de ser robadas”.- No acepta definitivamente las opiniones de Covarrubias y Cejador, (a las que cita) y define al gato solo como ladrón, sin asociar con la cartera o bolsa para el dinero.
Desestimo esta opinión de Lamela, dado que en el mismo Diccionario de la Real Academia, y en las misma pág. 439, se define un dicho, de usanza en la época, que nos ilumina bastante: ATA EL GATO Nombre que se suele dar al rico y avariento y mísero.- Tenax, parcus.
Creo que con esto se define claramente que gato en cartera, y que también por la usanza y la asociación gato es ladrón.
Definir al avaro como el que tiene el gato atado equivale a nuestro dicho: cartera atada de actual uso.
El Origen de los Dichos – Editora Selene – 1990 – por María Corrado
Referencias
“Haber gato encerrado” es una expresión que significa que hay algo sospechoso.
Como tal, es una expresión que se emplea para indicar que, en una situación determinada, hay una razón oculta o hay manejos secretos.
En este sentido, la frase se aplica a situaciones o acciones que despiertan desconfianza o inquietud, y que nos previenen ante un potencial engaño. De allí que se emplee para señalar dicha situación. Por ejemplo:
El presidente de la asociación renunció de improviso, lo que me lleva a pensar que ahí hay gato encerrado.
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Pichetto y el Gato Encerrado del Peronismo
Vamos a coincidir en que, por lo menos se supone, que nos gobierna el peronismo. Pero hoy por hoy los opositores más vistosos también son peronistas.
Miren a Miguel Ángel Pichetto… está armando, por detrás de Juntos por el Cambio, una especie de pata peronista-menemista donde también aparece ahí asesorando a Carlos Grosso que, fue desde las sombras, quien de algún modo lo inventó a Mauricio Macri como político. Porque en los últimos años de la dictadura, esto poca gente lo recuerda, el grupo Macri; las empresas de Franco Macri; habían dado trabajo como gerentes al mismo Carlos Grosso, al cordobés José Manuel de la Sota y al mendocino José Octavio Bordón.
Perfil – Edi Zunino – 25-07-20
Frases con Gato Encerrado
Parecen acertadas, pero enseguida se les nota lo que quieren ocultar. Y no sólo están en el fútbol.
Hay frases que a simple vista parecen ser acertadas y más aún si se las suelta con convicción y hay otras a las que de entrada se les ve el gato encerrado.
Ricardo Roa – Clarín.com –Opinión – 02-07-18