El caudillo y cofundador de la Unión Cívica Radical, Leandro Nicéforo Alem, nació en Buenos Aires el 11 de marzo de 1842, hijo de un mazorquero de Rosas, fusilado en la plaza de la Concepción junto a Ciriaco Cutiño, cuyos cadáveres fueron exhibidos públicamente durante varios días, marcando profundamente la personalidad del joven Leandro.
Participó de la Guerra del Paraguay y fue ayudante del Gral. Paunero en Brasil.- Regresando a Buenos Aires, militó en las dilas del Autonomismo, siendo eleto diputado en 1871 y nuevamente en 1880.- También ocupó una banca de diputado nacional en 1891.- Sus famosas luchas contra el “régimen”, personificado fundamentalmente en la figura de Julio Roca, lo llevaron a ejercer una actitud revolucionaria insurreccional, donde forjó la imagen casi mítica de intransigencia, honorabilidad y decencia.
Participó en las Juntas revolucionarias de 1890,1891 y 1893, pero fue la Revolución del Parque de Artillería, del 26 de julio de 1890, la que lo definió cabalmente como enjundioso político y caudillo popular.- A pesar de los sucesivos fracasos revolucionarios, el legado histórico más importante de Alem fue la creación de la Unión Cívica que, al decir de Marcelo Stubrin: “El radicalismo naciente se apoyaba en dos soportes: los jóvenes ilustrados y decentes de la clase alta, indignados por la inmoralidad y los criollos excluidos, ¨la chusma orillera¨, de origen Alsinista que acaudillaba Leandro Alem.- En los años posteriores, el radicalismo pugnando por ensanchar las fuerzas productivas para delinear definitivamente ese movimiento popular, incorporó a los inmigrantes y a sus hijos .”
La desilusión de las batallas perdidas, sumada a serios problemas económicos personales, ventilados impúdicamente por el entonces presidente de la Republica, Dr. Carlos Pellegrini, seguramente hicieron mella en la personalidad con tendencias depresivas de Alem; así, el 1° de julio de 1896, dentro de un coche estacionado en las puertas del club del Progreso, el caudillo puso fin a si vida de un pistolazo en la sien.
Su discurso encendido quedó para siempre incorporado a los emblemas históricos del radicalismo.- Sus frases: “Adelante los que quedan”, o aquella otra: “Que se ropa pero que no se doble”. Incorporadas por el pueblo como el mensaje del póstumo que expresaba su pensamiento combativo.
Milonga del 900
Me gusta lo desparejo
y no voy por la vereda;
uso funyi a lo Maxera,
calzo bota militar…
La quise porque la quise
y por eso ando penando;
Se me fue… ya ni se cuándo…
Ni sé cuándo volverá…
Me la nombran las guitarras
cuando dicen su canción,
las callecitas del barrio
y el filo de mi facón.
me la nombran las estrellas
y el viento del arrabal;
¡No se pa’ que me la nombran
Si no la puedo olvidar!
Soy desconfiao en amores,
y soy confiao en el juego;
donde me invitan me quedo
y donde sobro también…
Soy del partido de todos
y con todos me la entiendo
pero -vayanlo sabiendo-
¡Soy hombre de Leandro Alem!
No me gusta el empedrao
ni me doy con lo moderno;
descanso cuando ando enfermo,
y después que me he sanao.
La quiero porque la quiero
y por eso la perdono;
No hay cosa peor que un encono
Para vivir amargao…
Sebastián Piana compuso la música de esta milonga con anterioridad a la Milonga Sentimental,Sin embargo, Homero Manzi, le puso versos en segundo término.- La estrenó Azucena Maizani, en la radio Nacional (luego Belgrano) en 1933.- Carlos Gardel la grabó el 12 de junio de aquel año.
Glosario:
Funyi: Sombrero
Maxera: Sombrero de copa alta de hasta 18 cm. y algo hundida en la parte superior aunque no partida en tanto que en la parte anterior llevaba dos pequeños hundimientos.
Fue lanzado a la venta en 1895 por el comerciante italiano Pascual Maxera, y se lo uso hasta 1917; el ala, no más ancha de 4 cm, era recta, lucia cinta de su mismo color con un moño a la izquierda; llevaba en cada costado y en forma de triángulo sendos “ventiladores” compuestos de tres hojalillos de borde metálico y circulo cubierto por una rejilla.-
Bota militar: Tipo de calzado cuya caña cubría en tobillo y se acordonaba sobre él de un modo especial.